Grupo Seratta creará cerca de 1.300 empleos este año con un nuevo proyecto de 3.000 metros cuadrados

En medio de la reactivación económica que están teniendo los restaurantes en este momento en Bogotá y otras ciudades del país, SEMANA habló con Jairo Palacios Ospina, gerente general del Grupo Seratta, una de las cadenas más importantes del sector, quien explicó cómo están trabajando para recuperar el terreno perdido por la pandemia y los retos que se avecinan.

SEMANA: ¿Cómo les ha ido a los restaurantes en general en medio de la reactivación?

Jairo Palacios: Hay que partir de la base de que el sector gastronómico fue uno de los más afectados por la pandemia y, por lo tanto, la apertura y el levantamiento de las restricciones se constituyen en una valiosa oportunidad para retomar la senda del crecimiento. Hoy podemos decir, con algo más de tranquilidad, que el sector gastronómico se está reactivando.

Los comensales están volviendo a acudir asiduamente a los restaurantes para vivir experiencias gastronómicas que les alegren la vida y eso, sin duda, incidirá de manera positiva en los indicadores económicos del sector.

La situación está mejorando y somos muy optimistas frente al futuro del sector gastronómico, que esperamos retome muy pronto la senda del crecimiento por la que venía en 2019.

S: ¿Cuáles son los principales retos de la industria en este momento?

J.P.: Uno de los retos del país es recuperar la confianza en los extranjeros que venían a Colombia y, en ese sentido, el reto de la industria es promover, atraer y desarrollar estrategias que permitan el regreso de esos turistas. En los establecimientos del Grupo Seratta, por ejemplo, los extranjeros representaban más del 25 % de nuestros comensales en el 2019 y hoy, solo representan el 10 %, aproximadamente.

Un segundo reto es la seguridad, pues estamos afrontando una situación muy difícil y eso nos impone acompañar a las autoridades para que los clientes se sientan seguros en los restaurantes.

El tercer reto es volver a los indicadores que se tenían antes de la pandemia y un punto importante es continuar con las medidas que implementó el Gobierno nacional para recuperar la industria y aplicar nuevas que permanezcan en el largo plazo.

Finalmente, el cuarto gran reto es, precisamente, recuperar el recurso humano calificado que por cuenta de la pandemia se quedó sin empleo.

S: ¿Qué tanto han logrado recuperar del terreno que se perdió el año pasado?

J.P.: Vamos por el camino correcto, el Grupo Seratta está creciendo y recuperando el espacio que se perdió por cuenta de la pandemia. En el 2019 teníamos dos marcas: los restaurantes Seratta Gourmand Market y Viva la Vida. Hoy en día tenemos 10, abrimos ocho líneas de negocio en tiempos de pandemia, entre ellas nuestro nuevo restaurante Descortés, de comida de mar con alma Pirata y Kobu de cocina oculta.

S: ¿Cuál es el concepto del restaurante Seratta Gourmand Market y qué lo diferencia de los demás?

J.P.: Seratta es un restaurante de cocina mediterránea con fusión de sabores exóticos colombianos, donde intentamos que toda nuestra oferta gastronómica y de experiencias sea diferente a la que existe en el mercado. Basados en este principio, creamos el concepto de Gourmand Market, es decir, de un mercado similar a un parque de diversiones donde los comensales que nos visitan se sienten como en una montaña rusa en cuyo recorrido pueden vivir toda clase de experiencias alrededor de los platos de vanguardia.

S: ¿Cuáles son los objetivos de la empresa en lo que resta del año?

J.P.: El objetivo es continuar creciendo y ser referentes en el sector gastronómico. Antes de terminar este año, esperamos poner en marcha un proyecto muy ambicioso que ocupará más de 3.000 metros cuadrados de área y generará 475 empleos directos y más de 900 indirectos.

Nos vamos a asociar con nuevos chefs, reconocidos internacionalmente para atraer a esos turistas extranjeros. Queremos ser una empresa sostenible en el largo plazo no solo desde lo ambiental y social sino también desde lo económico. Todo este esfuerzo que hace el grupo Seratta tiene un objetivo estratégico de largo plazo: convertir a Bogotá en un destino gastronómico del mundo.