ECONOMÍA
Famosa marca de bebidas alcohólicas de Estados Unidos anuncia su bancarrota
Por medio de los voceros oficiales anunciaron la noticia.
Westward Whiskey, una destilería artesanal con sede en Portland, Oregón, ha presentado su declaración de quiebra, marcando el fin de una era para una de las marcas más fuertes de la costa oeste de Estados Unidos.
Fundada en 2004, la marca fue pionera en la elaboración de whiskey single malt al estilo estadounidense, posicionándose como un puente entre la tradición escocesa y la creatividad del Nuevo Mundo.
El anuncio de bancarrota ha causado sorpresa en la industria de las bebidas, especialmente porque Westward había logrado una sólida reputación tanto en el mercado nacional como internacional. Sus productos eran frecuentemente elogiados por críticos y aficionados por su complejidad de sabor, su elaboración meticulosa y su enfoque en ingredientes locales del noroeste del Pacífico.
El Westward American Single Malt, buque insignia de la compañía, era conocido por sus notas de malta tostada, frutas secas y especias suaves, resultado de un proceso de producción que mezclaba técnicas cerveceras con destilación artesanal.
No obstante, detrás del éxito aparente, se venían acumulando señales de advertencia. La industria del whisky, que vivió un auge de consumo durante la última década, ha comenzado a enfrentar una desaceleración, en parte por el crecimiento desmedido de marcas independientes, el aumento de costos de producción y distribución, y una creciente competencia de mercados internacionales como Japón e Irlanda.
En el caso de Westward, su modelo de negocio exigía una inversión continua en barricas de añejamiento y expansión de infraestructura, lo cual generó una fuerte dependencia del financiamiento externo.
Fuentes internas han señalado que, a pesar de los esfuerzos por diversificar su portafolio y expandir la marca a mercados europeos y asiáticos, los ingresos no lograron sostener el ritmo de crecimiento operativo.
La pandemia también jugó un papel determinante, la caída en el turismo, el cierre de bares y restaurantes, y los problemas logísticos globales afectaron gravemente a la compañía entre 2020 y 2022. Aunque en 2023 hubo señales de recuperación, no fueron suficientes para revertir el deterioro financiero acumulado.
En el último año, antes de la quiebra, Westward comenzó a dar señales de inestabilidad. Reducciones en el número de empleados, interrupciones en la distribución y retrasos en lanzamientos de nuevos productos hicieron que muchos observadores comenzaran a especular sobre los problemas internos de la destilería.
Algunos proveedores reportaron pagos atrasados, y los rumores sobre una posible venta comenzaron a circular a principios de 2025.
Finalmente, durante la primera semana de junio de 2025, Westward Whiskey presentó oficialmente una solicitud de protección por bancarrota bajo el Capítulo 11, con la intención inicial de reorganizar sus deudas. Sin embargo, pocos días después, la dirección anunció que no habían encontrado inversores ni compradores interesados en adquirir la empresa como un todo, lo que los llevó a iniciar un proceso de liquidación de activos.
*Con Información de AFP
