ECONOMÍA
Empresa automotriz de Estados Unidos anunció su quiebra
Los voceros de la marca informaron de las dificultades económicas.


El Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos permite a una empresa reorganizarse y continuar operando mientras se reestructura su deuda.
A diferencia de la liquidación de la quiebra bajo el Capítulo 7, el Capítulo 11 ofrece la posibilidad de crear un plan de reorganización que debe ser aprobado por los acreedores y el tribunal. Este proceso proporciona un respiro temporal a la empresa, que puede seguir operando mientras negocia con sus deudores.
Marelli Holdings Co. Ltd., una empresa de renombre global en la industria automotriz, conocida principalmente por sus componentes electrónicos y soluciones tecnológicas para vehículos, ha sido declarada en quiebra tras varios años de estrategias comerciales y económicas para lograr su estabilidad en el mercado económico de Estados Unidos.

La noticia de la quiebra de la compañía, anunciada en los últimos días, ha sacudido al sector automotor, generando incertidumbre entre sus empleados, proveedores y clientes alrededor del mundo. Esto último por las labores de producción y desarrollo que llevaba a cabo el grupo económico.
Lo más leído
Las causas de la quiebra de Marelli Holdings Co. Ltd. son múltiples y complejas, pero los principales factores que contribuyeron al colapso de la compañía incluyen la creciente deuda, la desaceleración del mercado automotriz y las dificultades para adaptarse a los cambios tecnológicos.
A lo largo de los últimos años, Marelli se vio envuelta en un ciclo de endeudamiento excesivo, lo que la colocó en una posición vulnerable frente a los vaivenes de la economía global.
Con la transición hacia vehículos eléctricos y la adopción acelerada de tecnologías de conducción autónoma, las empresas tradicionales de piezas automotrices, como Marelli, tuvieron que enfrentarse a un entorno altamente competitivo, donde la innovación y la agilidad fueron esenciales.

Adicionalmente, la empresa experimentó problemas con su cadena de suministro, exacerbados por los desajustes post-pandemia y las interrupciones globales. Los aumentos en los costos de los materiales y la escasez de chips semiconductores afectaron gravemente su producción.
Estos problemas no solo impactaron su rentabilidad, sino que también dañaron su reputación entre sus socios comerciales y clientes, lo que deterioró aún más su situación financiera.
La quiebra de Marelli tiene un impacto significativo en la industria automotriz, especialmente en sus principales socios y clientes, que incluyen a grandes fabricantes de automóviles como Toyota, Honda y Volkswagen. Marelli proveía componentes clave como sistemas de iluminación, electrónica de vehículos, módulos de propulsión y otros dispositivos críticos para el funcionamiento de los vehículos modernos.
*Con información de AFP