Crean calculadora para determinar qué tan contaminantes son los proyectos financiados por la banca

Colombia se convierte en el primer país de Suramérica en contar con una calculadora de emisiones de créditos bancarios, con la cual se busca completar la estrategia de la banca nacional para compensar sus emisiones de CO₂, que ya aplican en oficinas, cajeros y sistemas computacionales.

Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, explicó que en ese frente ambiental lo que les estaba faltando era compensar la huella de carbono de los créditos que financian, pero para poder hacerlo primero debían medir las emisiones de los proyectos para los cuales sus clientes les piden prestado. Por eso, en un trabajo conjunto con la agencia de cooperación de Estados Unidos, Usaid, desarrollaron una calculadora, que llamaron Net-Zero, la cual funciona de forma gratuita para los 29 bancos que operan en el país.

La calculadora se usará en los créditos corporativos, las hipotecas comerciales y residenciales. La idea es que una vez quede medida la huella de carbono de los proyectos, los bancos les puedan ayudar a sus clientes a desarrollar estrategias para reducir su nivel de emisiones.

Malagón precisó que para cumplir con la meta de descarbonización del país de reducir a la mitad las emisiones actuales de carbono de aquí a 2030, se necesitan 140 billones de pesos en créditos verdes, esta es una suma equivalente a la actual cartera vivienda, la cual se ha construido en los últimos 25 años.

En Asobancaria calculan que, en 2023, los bancos nacionales entregaron 22,3 billones en créditos verdes. Así mismo, hoy ocho entidades que ya son carbononeutrales y la meta es que en un lustro todos los establecimientos de crédito alcancen ese nivel.

“Este año, con la COP16, que se va a realizar en Colombia, se va a evidenciar que la huella carbono operativa del sector financiero ya se está midiendo y trabajando para compensarla”, insistió el presidente de Asobancaria.

El desarrollo de la calculadora costó medio billón de dólares, que vinieron de recursos de cooperación, y la idea es que, al utilizar estándares internacionales, se pueda usar para realizar emisiones verdes en los mercados de capitales del exterior.

Francisco Palmieri, encargado de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos en Colombia, explicó que con este trabajo no solo se busca la protección ambiental, sino aumentar los lazos que unen a los dos países. “Se ha estimado que Colombia requiere al menos 4.000 millones de dólares anuales para encaminarse hacia un modelo de desarrollo que luche contra el cambio climático”, dijo el diplomático, al tiempo que reconoció el rol de la cooperación para acelerar la transformación del sector financiero nacional.

Usaid y Asobancaria trabajaron casi un año en este proyecto, cuya principal meta es ayudar a subir el financiamiento verde. “Esta es una herramienta innovadora que permite a los bancos estimar de manera consistente y transparente las emisiones de sus portafolios. No se puede manejar lo que no se mide, así que con esto podrán implementar las mejores herramientas para descarbonizar sus portafolios”, reiteró Palmieri.

La calculadora se basa en la metodología global y estandarizada desarrollada por la Partnership for Carbon Accounting Financials (PCAF).

Hasta noviembre pasado, el saldo bruto de la cartera del sistema financiero nacional ascendía a 687 billones de pesos, de los cuales 329 billones correspondían a créditos comerciales y 104 billones a vivienda, que son los tipos de préstamos a los que se les medirá su huella de carbono.