Ranking 1.000 pymes/ Opinión
Reactivación en entornos desafiantes
En medio de un panorama global incierto y un entorno local retador, la reactivación económica del país avanza, y se destaca el papel de las mipymes en este proceso. El rol del sistema financiero, a través del trabajo conjunto entre la banca pública y privada, y, sobre todo, de las entidades orientadas al crédito microempresarial, ha sido clave.
Desafortunadamente, estas empresas son particularmente vulnerables a choques económicos y climáticos. Hemos visto, en lo que va corrido de esta década, los efectos devastadores de la pandemia del covid-19 y la reacción positiva ante esta adversidad de gobiernos y empresas; sin embargo, la postpandemia trajo varios retos, como altas tasas de interés, la depreciación de monedas emergentes, espacios fiscales reducidos, un crecimiento económico magro y amenazas reales por cambio climático.
Por diferentes razones, incluida una menor diversificación de sus ingresos y la falta de políticas de sostenibilidad, las mipymes tienen acceso limitado a recursos financieros o enfrentan tasas altas. Por esto, el apoyo por parte de la banca pública, aprovechando las sinergias de Grupo Bicentenario, y el trabajo armónico con la banca privada han sido fundamentales para avanzar en la reactivación económica, como se mostró en el reciente Pacto por el Crédito.
Con esta consigna, desde Bancóldex implementamos diferentes instrumentos que nos han permitido ser un apoyo para que las mipymes cuenten con recursos, en el proceso de reactivación económica. Es así, como este año lanzamos el portafolio Colombia se Reactiva, con el cual pusimos en marcha16 líneas de crédito especiales, en condiciones financieras más favorables, con aportes del Gobierno nacional y entes territoriales.
En el caso de estas líneas de crédito, que cuentan con cupos especiales para mujeres y economía popular, entre otros, por cada peso que aportó del Gobierno nacional, o un tercero, para compensación de tasas, se apalancaron entre 10 y 15 veces los recursos de crédito. Gracias a este modelo, en 2024, movilizamos cerca de un billón de pesos a más 32.000 empresarios en todo el país.
El papel de las 83 microfinancieras y cooperativas aliadas de Bancóldex ha sido fundamental en la reactivación. Esta alianza nos ha permitido contar con capilaridad para llegar a micro y pequeños empresarios en las regiones más apartadas, logrando irrigar, con la totalidad del portafolio, recursos por más de medio billón de pesos a más 60.000 empresarios. Hoy, las entidades orientadas al microcrédito representan cerca del 20 por ciento de la cartera total del banco (alrededor de un billón de pesos).
Por otro lado, no solo para seguir siendo un apoyo para el crecimiento de las empresas, sino también para aportar a los grandes proyectos transformacionales del país, en Bancóldex seguimos evolucionando y fortaleciendo nuestra actividad como banco de primer piso, con la construcción de una cartera de crédito directo que ya supera el billón de pesos y que constituye una herramienta complementaria en el marco de la reactivación.
A través del crédito directo aportamos a la materialización de proyectos de alto impacto que impulsan la sostenibilidad, la generación de empleo, la competitividad, la transición energética y el bienestar de las comunidades. Un ejemplo es nuestra participación como uno de los financiadores de Puerto Antioquia, y el apoyo para la construcción de uno de los laboratorios farmacéuticos más modernos de Latinoamérica: Sanfer, en Bogotá.
Las lecciones aprendidas son muchas, pero quizás la más importante está relacionada con el trabajo conjunto entre los sectores público y privado para brindar mejores oportunidades de financiación y de fortalecimiento. Seguiremos generando este tipo de sinergias, para garantizar oportunidades de crecimiento y sostenibilidad a las empresas colombianas. Si las mipymes se reactivan, Colombia se reactiva.