ECONOMIA
Prima de riesgo, ¿qué es y qué implica para los colombianos?
Se trata de un indicador que mide qué tan solvente está el país. Así está la prima de riesgo en esta nación.
Prestar plata con bajos intereses es una de las metas de toda nación. Por eso, todos los gobiernos cuidan –en la medida de lo posible– el manejo de las finanzas y, principalmente, el de la deuda.
Existe algo que se denomina prima de riesgo, un indicador que mide la solvencia de un país y que se traduce en una especie de sobreprecio que tiene que pagar para que le puedan financiar a través de créditos. Si a un país le prestan entidades financieras internacionales, con intereses más altos, la prima de riesgo sube, porque se lee como si tuviera riesgo de impago. De ahí que las naciones que tienen el famoso sello de ‘grado de inversión’ que ponen las calificadoras, envíen la señal de que tienen más sanas las finanzas y la economía.
En términos de inversión, la prima de riesgo es clave, pues en la medida en que esté más baja, más llegan los inversionistas a traer la plata, porque estiman que les rendirá más y estarán más seguros sus recursos de los choques (como el de la volatilidad de la moneda, por ejemplo).
En el caso de Colombia, recientemente fue presentado un informe del Banco de la República y las noticias no son del todo buenas: la prima de riesgo, en la actualidad, está en niveles por encima de lo previsto.
Tendencias
Según expresó Hernando Vargas, gerente técnico del emisor, “la prima de riesgo, hoy en día, se sitúa en niveles superiores a los que nosotros preveíamos”, principalmente, por cuenta de tensiones comerciales y geopolíticas, al igual que el peso que tiene la evolución de la política económica y la incertidumbre con las cuentas fiscales.
En días pasados, el Ministerio de Hacienda presentó una revisión del Plan Financiero 2024, en el cual se prevé un aumento de la deuda del Gobierno nacional y del déficit fiscal, lo que, sin embargo, aún estaría en línea con el cumplimiento de la ley de regla fiscal, que es la que intenta blindar las finanzas públicas de un desborde.
El hecho de que la deuda vaya a situarse en el 58 % del PIB, desde el 52 % en el que estaba, y el déficit fiscal en -5,3 % desde el -4,2 %, no deja de preocupar.
Las deudas caras son un problema para el sector privado, que es el que requiere recursos para poner plata y mover la economía.
Entre los colombianos de a pie, el efecto sería en el empleo, pues, si no hay inversiones, el mercado laboral, tarde o temprano, se reciente: se contrata menos o se despide gente.