El reto fiscal, la autosuficiencia energética, la incertidumbre en salud y el deterioro de la seguridad, las preocupaciones de la Andi

En medio de una compleja situación de orden público en Norte de Santander y otras regiones del país, del más reciente dato de crecimiento de noviembre del año pasado, que estuvo por debajo de los cálculos del mercado, y de la expectativa de las movidas que haga el Gobierno en materia fiscal para cuadrar sus cuentas, Bruce Mac Master, presidente de la Andi, hizo un inventario de las mayores preocupaciones que tiene este gremio.

Destacó el reto de la estabilidad fiscal y de la sostenibilidad del Estado colombiano. “Tenemos un Estado que ha aumentado el gasto significativamente, que ha aumentado la planta de personal, que tiene una serie de obligaciones no cubiertas del año pasado, aunque tiene el mayor presupuesto y también el mayor recaudo de la historia, pero tenemos la paradoja de que el Gobierno tiene en este momento que tomar decisiones que permitan priorizarlo”, manifestó el dirigente gremial.

Dijo que la tarea que tienen las autoridades económicas es la de administrar estos recursos escasos al tiempo que se mantiene y se cumple con la regla fiscal. “Esa es la tarea primordial, porque de lo contrario, corremos el riesgo de perder calificación y tener que asumir costos infinitamente mayores en tasas de interés”, señaló.

De acuerdo con un estudio de la Andi, por cuenta de un mayor riesgo país, en los dos últimos años, Colombia ha pagado más de 21 billones de pesos por la tasa de interés más alta de lo que están pagando otras economías latinoamericanas en sus deudas. “Ese sobrecosto no podemos aumentarlo y Colombia debería, por el contrario, hacer un esfuerzo importante de generarles más confianza a los mercados y de ser un deudor muchísimo más aceptable y creíble que permita que ese precio se reduzca. Mientras no logremos eso, vamos a estar pagando una tasa de interés injustificadamente alta”, argumentó.

También señaló las inquietudes que se están dando alrededor del tema energético. Manifestó que Colombia tiene en este momento que retomar la senda de ser precavido en términos de sostenibilidad energética y de autonomía energética hacia el futuro. “Está previsto que en el año 2027 la oferta y la demanda se van a encontrar muy cerca de lo que eventualmente pudiera terminar generando riesgos importantes en caso de que, por ejemplo, hubiera un accidente como el caso de Guatapé, que sucedió hace un tiempo. Sin embargo, en el año 2028 sí tenemos en este momento previsiones de que pudiera haber eventuales cortes energéticos y no contamos hoy con grandes iniciativas de plantas que nos permitan asegurar que a partir de ese año vamos a tener energía suficiente para poder operar el país y para los hogares colombianos”, advirtió.

Frente al sistema de salud, Mac Master alertó sobre lo que llamó los “inmensos problemas” del sector. Recordó que la Corte Constitucional acaba de darle una instrucción al Gobierno nacional para que les pague a los prestadores del servicio. “Si no les paga a los prestadores de servicio, es decir, a las clínicas, a los hospitales, a los laboratorios, lo que vamos a tener es un riesgo inmenso de atención a los pacientes. Ya los pacientes se están quejando, estamos oyendo voces que se están alzando más y más cada día y que nos están demostrando que la atención se está demorando, que el suministro de los medicamentos se retrasa, que la autorización alrededor de intervenciones quirúrgicas se está tomando demasiado tiempo. El sistema de salud ha venido generando una tensión que nos está llevando a una especie de olla a presión en donde tengamos eventualmente una crisis o podemos estar caminando hacia una crisis verdaderamente grave”.

Por supuesto, el dirigente gremial se pronunció sobre la situación del Catatumbo y el deterioro de la seguridad. “Lo que sucedió en el Catatumbo es inmensamente grave; es también grave lo que pasó en el Cauca, lo que ha sucedido en el Guaviare y en Arauca. Tenemos adicionalmente el desplazamiento que no teníamos hace tantos años, que se está yendo hasta ciudades como Ocaña, como Cúcuta, que ha recibido más de 17 mil personas, según manifestó su alcalde. Por esa razón, el control del territorio por parte de la fuerza militar y de las fuerzas de policía tiene que ser un objetivo muy grande. Se lo hemos venido diciendo al Gobierno desde hace bastantes meses: hay la sensación en la población de que la inseguridad está creciendo y de que el Estado no está haciendo suficiente presencia. También está la sensación de que las fuerzas de policía y las fuerzas armadas no están teniendo suficientes capacidades para poder operar recursos, además, para poder hacer los patrullajes, para poder mover las aeronaves”, señaló.

Explicó que en este aspecto se tiene una discusión presupuestal grande y agregó que, si bien la Andi está de acuerdo con que hay que hacer todos los esfuerzos para la búsqueda de la paz, “también es cierto que creemos que el Estado no puede renunciar a hacer presencia en el territorio en ningún sitio. Por eso nos sorprendimos tanto en el año 2022 cuando hubo los seis decretos de cese al fuego unilateral por parte del Gobierno, y a lo largo de las negociaciones hemos estado también inmensamente preocupados por que los procesos terminen conduciendo a que se fortalezcan los grupos por fuera de la ley y se debiliten las fuerzas militares y las fuerzas de policía”, manifestó.

Manifestó sentirse tranquilo porque ya no habrá una emergencia económica, pues no había razones sobrevinientes para tomar esa decisión, pero argumentó que, sin duda, hay que hacer un esfuerzo importante de parte del Estado para aumentar el control del territorio y la seguridad. “Y, probablemente, en esto ojalá la conmoción interior le sirva al Gobierno, dependerá de que sean medidas respetuosas de la Constitución y que no vayan a conducir a ningún tipo de arbitrariedades, que es la preocupación que normalmente se genera alrededor de estas medidas extraordinarias”, concluyó Mac Master.