Mercado Cambiario

¿El dólar está caro o barato?

Saber si la tasa de cambio está depreciada o apreciada resulta clave para la competitividad, pero mientras unos casos sugieren que la moneda colombiana está sobredepreciada otros dicen que no. ¿Cómo entender la discusión?

Daniel Niño Tarazona
29 de julio de 2015
¿Un dólar sobre-depreciado? | Foto: Pixabay

Hoy, posiblemente la tasa de paridad del índice Big Mac y la tasa de equilibrio del Emisor no tienen mucho que ver mientras que en 2012 eran similares. Medir el valor de la tasa de cambio con el índice Big Mac puede generar grandes distorsiones pues no siempre el precio de la hamburguesa coincide con la evolución de la inflación o con la evolución de precios del país. Por ejemplo, en el último año el precio de una Big Mac no ha variado en Perú ni en Chile. En Colombia ha bajado, mientras en Estados Unidos ha aumentado. Situaciones diferentes a la inflación observada en cada país.

Sin embargo, como producto universal, la diferencia de costos de una Big Mac entre países da ciertas pautas y sirve de estándar para comparar países.

¿Cuál es el uso práctico del índice Big Mac?

El valor de una Big Mac en Estados Unidos es US$ 4,79. En Perú es PEN$ 10. En Colombia es COP$ 7.900. En Brasil es BRL$ 13,50. En Chile es CLP$ 2.100. Finalmente, en México es de MXN$ 49. Esto según datos de The Economist.

Para que el valor de la misma hamburguesa en Estados Unidos y en Colombia sea el mismo, la tasa de cambio debería ser $1.649,26. A esa tasa de cambio de 1 dólar, una hamburguesa Big Mac en Estados Unidos o en Colombia valdría lo mismo.

Si la tasa de cambio representativa del mercado es $2.857, entonces el peso colombiano está sobredepreciado significativamente frente a la paridad de una hamburguesa Big Mac. Dicho de otra forma, sería muy buen negocio comprar hamburguesas en Colombia a $7.900 y venderlas en Estados Unidos, pues el costo en dólares de la hamburguesa con la tasa de cambio de mercado sería de US$ 2,77. Lo que es igual a decir que a US$4,79, el ingreso generado por cada hamburguesa con la tasa de cambio de mercado sería de $13.685, logrando una utilidad de 73% frente al costo de $7.900.

Si la teoría económica de la paridad fuera infalible tendría que darse alguno de los siguientes casos o todos al tiempo: el precio de la hamburguesa en Colombia subiría sustancialmente, el precio de la hamburguesa en Estados Unidos bajaría y/o la tasa de cambio bajaría hasta ubicarse en un punto donde el valor en pesos sea igual al valor en dólares.

El peso colombiano parece sobredepreciado

Otros cálculos del índice con monedas de la región también sugieren que la moneda colombiana está sobredepreciada. La tasa de cambio a la que daría igual comprar la hamburguesa en Colombia o Brasil sería 585,1 pesos colombianos por 1 real. Luego el peso colombiano está casi 31% sobre-depreciado frente al real.

El ejercicio con los países de la Alianza del Pacífico diría que el peso colombiano está sobre- depreciado casi un 12,7% frente al peso chileno, un 11,5% frente al Sol peruano y un 8,4% frente al peso mexicano.

Hay que evaluar otros costos

Pero la tasa de cambio de paridad no debería sólo cubrir costos del producto sino todos los costos, como los de comercialización.
Tanto aranceles y costos no arancelarios deberían ser tenidos en cuenta. Realmente, lo que la tasa de cambio debería recoger es la diferencia de productividad entre los dos países a que pertenecen las monedas.

Esto lo suelen hacer los economistas con modelos más bien sofisticados, para saber un estimado del valor de una moneda frente a otra o una canasta de monedas. No en vano se dice que el euro tiene en jaque a Grecia pues tener la misma moneda que un alemán -que es más productivo- es una enorme desventaja.

Si además de la Big Mac, por ejemplo, tomáramos los costos logísticos o los de transporte, a través del costo de exportar un contenedor, podríamos concluir que el peso colombiano para compensar sus extra costos debería ser 62% más barato frente al peso chileno o el sol peruano y no necesariamente el sugerido por la paridad Big Mac. Debería ser 48% más barato con Estados Unidos o un 36% más barato frente al peso mexicano.

Pero el costo logístico solo es una fracción del costo unitario total, tampoco es exacto decir que la diferencia de precios de exportar un contenedor sería igual a la diferencia que debería tener frente a la paridad de una Big Mac.

Sin embargo los ejemplos retratan el problema para saber el nivel de equilibrio de la tasa de cambio. Mientras con el ejemplo del índice Big Mac el peso está sobre-depreciado y debería por ende descender desde $2.857, el costo de exportar un contenedor sugeriría que podría estar sobre-apreciado al menos con México, Perú y Chile. Por lo que sigue abierto el debate, ¿a qué tasa de cambio somos competitivos?