Cuidado, el terror de los créditos fáciles: extorsión, lágrimas y dolor

Mariela Espinosa tiene un negocio informal de comidas rápidas. En una de las esquinas más populares de la localidad de Suba, ofrece chorizos, hamburguesas y perros calientes. Las ventas que logra le dan para el diario. Hace un año fue mamá. Con su hijo demanda más gastos, leche, pañales, entre que cada día se acrecienta.

Llegó un punto en el que no tenía dinero para surtir su negocio, así que decidió descargar una aplicación en su teléfono celular de una entidad que se presenta como Popcash. Luego de aceptar todos los términos y condiciones le confirmaron que tenía un cupo de $320.000 y debía pagarlo en 90 días, por concepto de intereses la suma subiría a $470.000, algo a lo que Mariela no le vio problema.

Sin embargo, al día siguiente solo recibió en su cuenta $74.000 y le indicaban que cuatro días después debía pagar $120.00, ahí empezó a darse cuenta que le cambiaron las reglas del juego y que el remedio estaba resultando peor que la enfermedad, tanto así que le dieron plazo, con hora establecida, para realizar el giro o de lo contrario tendría que atenerse a las consecuencias que no eran mínimas.

Cuando Mariela al igual que decenas de usuarios de la aplicación descargaron la aplicación, al parecer dieron acceso a todos los contactos de su teléfono y lo que los lleva a denunciar esa situación es que cuando se colgaron en el pagó les llegó una advertencia de que si ellos no pagaban le cobrarían a cada uno de los amigos y familiares que tenían registrados en su celular.

Eso dejó de ser una amenaza, en realidad a los pocos días los contactos empezaron a recibir mensajes como este: " Buen día, te escribe un funcionario de Popcash, nos comunicamos con usted ya que la señora – nombre de deudor y número de teléfono – solicitó un préstamo con nosotros y lo dejó a usted como referencia personal. Hemos comunicado con ella para que realice el pago de la deuda, pero no nos da respuesta alguna, así que tomamos la penosa decisión de comunicarnos con usted para que por favor le pueda transferir la información. De lo contrario será reportado en Data crédito”, y le adjuntan una foto del deudor.

Esa es la foto que mandaron en el momento de solicitar el crédito supuestamente para poder la verificación de identidad. A diario envían mensajes y suben de tono. Finalmente terminan indicando que si no paga foto será difundida para decir que se busca por estar inmerso en algún delito u ofreciendo servicios sexuales. Para Miriam y el resto de las personas que están en la misma situación empiezan a sentirse inmersos en una extorsión.

Muchos para frenar esta cadena de amenazas, luego de darse cuenta de que están inmersos en una especie de gota, gota electrónico denuncian, empiezan a temer por su vida y al de sus seres queridos. Pues aseguran que como tienen la dirección y todos los datos personales se pueden preparar para una “vista sorpresiva” al lugar de residencia.

Las autoridades están en alerta teniendo en cuenta que durante este fin de año pueden aumentar este tipo de situaciones, por un lado, por los gastos que se avecinan en época decembrina y por el otro lado porque los bancos cada vez están endureciendo políticas de crédito, para minimizar los riesgos. Así que son muchos los que se están quedando sin la posibilidad de sacar los créditos con entidades 100 % confiables.

Es importante resaltar que la Superintendencia Financiera no es la que vigila a estas apps debido a que ellas no captan dinero, sino que prestan de sus recursos. Ahora, hay tener claro que nadie puede cobrar intereses por encima del tope de la tasa de usura, la cual subió en noviembre a 38,67 %.

La entidad encargada de hacer control a estas aplicaciones de prestamistas es la Superintendencia de Industria y Comercio, entidad que le confirmó a semana que desde inicio de este 2022 y con intensificación a medidos del año, se han presentado algunas quejas en contra de entidades por acceso abusivo a los contactos del usuario, enviando mensajes que vulneran el buen nombre de la persona.

Realizar desembolsos menores a lo acordado, por cobros no informados sobre el uso de la app y otros servicios. Suministrar información inadecuada sobre los montos y plazos reales del crédito y amenazas e intimidación hacia el usuario por el atraso en los pagos.

Además, por Falta de información, publicidad engañosa, falta de calidad en la prestación de servicios y cobro de tasas de interés que superan el máximo legal. Algunas de las apps que presentan mayores reclamos son PezCredito, Profin, Lococash, Trueno, Suplata, cada caso está siendo analizado por los funcionarios de la entidad.

Por su parte Gabriel Santos, presidente de Colombia Fintech, rechaza ese tipo de apps que daña el nombre de quienes han tratado de buscar en ese mercado, la posibilidad de combatir la informalidad de los créditos gota, gota, que más que soluciones trae dolores de cabeza. Es consiente que en medio de la tecnología se pueden camuflar delincuentes que realizan suplantaciones o se aprovechan de la necesidad de las personas. Por eso advierte que el sector de los créditos Fintech están invirtiendo recursos en tecnología para lograr blindar los sistemas.

Por otro lado, recomendó a que personas como Miriam antes de darle descargar a la aplicación visite la página oficial de Colombia Fintech y busque si el nombre de las apps que les ofrecen el crédito realmente esta o no respaldada por el gremio.

Estas Fintech ofrecen créditos de motos pequeños de $100.000 a $700.000 en promedio y lo hace sin mayores requisitos, para aquellas personas que su vida crediticia no le otorga un buen puntaje crediticio.