Petróleo
Colombia en el tsunami petrolero: un sector con alta volatilidad y un producto clave, difícil de reemplazar
¿Cuánto representará para el país el valor exportado de cada dólar que caiga el precio internacional del crudo? Un mercado que se mueve para el país en medio de las tensiones por el aumento de aranceles que ha anunciado el presidente Trump y las políticas internas de restricción a los contratos de exploración y la negativa del Gobierno al ‘fracking’.
![Donald Trump Petroleo dólares](https://www.semana.com/resizer/v2/NPMRFWJNMFB4LAYFFNQR237EY4.jpg?auth=4bf6b9565621eb2fefea7f12ceafd94ecb8c716bbf13192e4cbfd88e9bb45893&smart=true&quality=75&width=1280&height=720)
El petróleo es el oro negro de la economía colombiana: su principal producto de exportación, el fiel de la balanza en materia fiscal, tanto para el Gobierno nacional, como para las regiones por las regalías que irriga, y uno de los focos de la inversión.
El sector se mueve en medio de la incertidumbre y la volatilidad. Por un lado, por una economía china que no crece al ritmo esperado, y por otro, por el incremento de la producción de los países no miembros de la Opep+. Pero ahora, con un nuevo ingrediente: el presidente Donald Trump, quien ha anunciado un estado de emergencia energética del país para agilizar la exploración, extracción, transporte y refinación de recursos energéticos, así como la construcción y autorización de proyectos e infraestructura esenciales.
![La expectativa de inicio de la producción
de gas natural en el pozo Sirius-2 es de tres años.
Foto: Ecopetrol](https://www.semana.com/resizer/v2/QBST7RFTTNE37KDIYAJDLUEOA4.jpeg?auth=ad42292b1b2075ceacdb06074811bbd9fe9b3417b614bb52ae94873a97438b89&smart=true&quality=75&width=1280&fitfill=false)
También la imposición de aranceles del 25 % a las importaciones desde Canadá y México, que en conjunto representan cerca del 70 % de las compras petroleras estadounidenses. En particular, varias refinerías en Estados Unidos dependen de crudos pesados importados, como los provenientes de Canadá, dado que su infraestructura está optimizada para procesar este tipo de petróleo en lugar del crudo ligero. Y, ahora, la posibilidad de ponerle fin al conflicto entre Rusia y Ucrania.
Un análisis de Corficolombiana establece este nuevo escenario en el que Colombia tendrá que moverse y que, si bien reflejará serias amenazas, por ejemplo, en materia de precios que pueden ir a la baja, también hay oportunidades comerciales. Pero con limitaciones, como no avanzar en nuevos contratos de exploración y la negativa al desarrollo de no convencionales (fracking).
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Y es que lo que significa el petróleo para la economía colombiana es muy valioso: el sector en 2024 representó el 30 % de las exportaciones, 18 % de la inversión extranjera directa, 7 % de los ingresos del Gobierno en la última década y más de 7 billones de pesos anuales en regalías; siendo soporte esencial para el desarrollo económico del país.
Pero, además, es difícil de sustituir en el corto plazo, como principal fuente de divisas. Como explica Corficolombiana, para reemplazar las exportaciones de crudo se requeriría aumentar un 27 % las remesas, 42 % las manufacturas, 51 % el turismo, triplicar las exportaciones de café o multiplicar por 48 las de aguacate.
¿Dónde está la oportunidad? “Una menor demanda de crudo canadiense en Estados Unidos podría abrir la puerta a mayores exportaciones colombianas. El petróleo colombiano, en su mayoría, es de tipo pesado y mediano, con características similares a los crudos canadienses que abastecen actualmente a varias refinerías estadounidenses. Esto lo podría convertir en una alternativa viable para suplir parte de la demanda desplazada, especialmente si las refinerías buscan evitar los costos adicionales que implicaría la importación desde los países con los nuevos aranceles. Si bien Colombia representa solo el 3,2 % de las importaciones de petróleo de Estados Unidos, este país es nuestro principal socio comercial en el sector, al concentrar el 38 % de nuestras exportaciones de crudo”, agrega el informe.
![Ecopetrol y fracking en Estados Unidos](https://www.semana.com/resizer/v2/ZJA6D3O6WNB3JDQTI4HMNEHYAI.jpg?auth=c8cc811806c123f1c71c79ffa4783b8f380ba13f2c19046b8ac0e00b86ae1fcc&smart=true&quality=75&width=1280&fitfill=false)
Sin embargo, hay serias amenazas y el análisis hace una dura advertencia: la producción local determina gran parte de las exportaciones de Colombia y, sin crecimiento, no se pueden aprovechar plenamente las oportunidades externas.
“En 2024, la producción de petróleo cayó 0,5 %, de 777.000 en 2023 a 773.000 barriles diarios, reflejando una tendencia preocupante. Esto obedece a la baja inversión en exploración y producción desde 2015, falta de incentivos, mayores cargas tributarias, problemas de orden público y la negativa a adjudicar nuevos contratos de exploración. Así, los nuevos campos no compensan la declinación de los pozos maduros, lo que limita la capacidad exportadora del país”, asegura el estudio.
Pero más preocupante aún es que el informe que anticipa que, de mantenerse la tendencia reciente, la producción de petróleo en Colombia caería un 4 % en 2025, en un contexto singular: esta caída colombiana es una excepción global, pues—
señala el informe de Corficolombiana— mientras la demanda de hidrocarburos se mantiene y otros países expanden su producción, Colombia se aleja de esas oportunidades de crecimiento.
Las menores exportaciones también tendrían una incidencia fiscal, principalmente a través de Ecopetrol. Los choques afectarían negativamente las variables financieras de la compañía y, en consecuencia, su contribución a las finanzas públicas, con una caída del 21,3 % anual en las transferencias totales a la nación para 2025. Esta situación se agravaría aún más si se acata la instrucción del presidente Gustavo Petro de vender la participación en el Permian, Estados Unidos. Con una producción de yacimientos no convencionales (fracking), una inversión clave para la compañía y que ha soportado su producción, mientras los pozos tradicionales van en declinación.
“El sector petrolero decreció en 2024 y anticipamos que la caída se mantendría en 2025. La reducción en la producción, debido al estancamiento de nuevos pozos que no compensan la caída de los maduros, junto con la incertidumbre regulatoria y la falta de nuevos desarrollos, ha limitado la capacidad del país para aprovechar oportunidades en el mercado energético global. En este contexto, los recientes anuncios en Estados Unidos generan tanto riesgos como oportunidades para Colombia, pero en el neto, el país parece más expuesto a los desafíos que a los beneficios potenciales”, se manifiesta en el informe.
![acciones Ecopetrol](https://www.semana.com/resizer/v2/M2AADU62MREMVHBB53O2CLUG4Q.jpg?auth=2a981a2c57c24bbfcc3e6b947a0bcf7cebebfa49c1809dc3805ef529a5320479&smart=true&quality=75&width=1280&fitfill=false)
La otra inquietud es cómo se moverá el precio en un momento tan incierto. Estados Unidos se ha convertido en un gran jugador, el principal productor de crudo en el mundo, con una producción ascendente gracias al papel que tiene la cuenca del Permian, que hoy aporta el 48 % de su producción. En este contexto, la política de expansión de la exploración y producción de petróleo en dicho país podría poner presiones adicionales sobre la oferta mundial de crudo.
![Cesar Pabón](https://www.semana.com/resizer/v2/PG3KKCD7HNASPBCMMOGJKWD7EA.jpg?auth=b8687294496627ee790e9372ebeb89440bb2eea21cec4e27b06598a128e6ede1&smart=true&quality=75&width=1280&fitfill=false)
“Antes del anuncio de emergencia energética, ya anticipábamos una reducción del 6,4 % en el precio del Brent para 2025 frente al promedio observado en 2024 (80 dólares). Cada dólar menos en el precio del petróleo podría reducir el valor exportado por Colombia, en aproximadamente 170 millones de dólares, una cifra equivalente a las exportaciones de flores en un mes. Además, menores precios afectarían la balanza comercial al reducir las exportaciones, lo que ampliaría el déficit en cuenta corriente y aumentaría la vulnerabilidad externa. A esto se suma el desincentivo a las exportaciones petroleras derivado del impuesto del 1 % anunciado por el Ministerio de Hacienda en el marco de la declaratoria de conmoción interior, el cual restaría rentabilidad al sector y podría profundizar el deterioro en los ingresos externos”, anticipa el informe.
![](https://www.semana.com/resizer/v2/LK3EIV56DJAZPLCWRQY4Y3E2BI.jpg?auth=c3bf5c172b65eed08664eb79bc9dfa3e0931c5219aa9f4ea23ead63d87790b29&smart=true&quality=75&width=1280&fitfill=false)
El informe de Corficolombiana también hace algunas recomendaciones para que Colombia no quede rezagada en las oportunidades del comercio exterior y garantice su autosuficiencia energética. Se destaca la necesidad de aumentar la seguridad jurídica y física, generando un entorno de inversión estable y predecible para los distintos actores del sector. “Asimismo, insistimos en permitir la firma de nuevos contratos de exploración de petróleo y gas, facilitando la reposición de reservas y asegurando la sostenibilidad de la producción en el mediano y largo plazo. Adicionalmente, se debe avanzar en la habilitación de proyectos piloto de exploración y producción en yacimientos no convencionales (fracking), lo que permitiría evaluar nuevas oportunidades para incrementar la producción nacional. Finalmente, reforzar la agenda de inversión en el extranjero, especialmente en asociaciones estratégicas como la reciente renovación del contrato en el Permian, contribuiría a diversificar los ingresos y fortalecer la presencia de Colombia en el mercado energético global”, concluye.