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Nueva información en el caso de apuestas ilegales de los Cleveland Guardians tiene conmocionada a toda la MLB
Cleveland enfrenta una crisis por presuntas apuestas ilegales de dos lanzadores, lo que amenaza con arruinar su temporada.
La MLB se acerca a un punto crítico de la temporada regular, con varios equipos en la mira de la clasificación a los playoffs. Equipos como los Milwaukee Brewers con 67 victorias, los Toronto Blue Jays con 65, al igual que los Detroit Tigers, Los Ángeles Dodgers y Chicago Cubs ya comienzan a perfilarse como contendientes sólidos para los puestos de postemporada.
Con apenas unas 20 victorias más, muchos de ellos sellarían su pase, ya sea como líderes de división o como segundos en sus respectivas conferencias.
Sin embargo, cuando la conversación debería girar en torno a los posibles cruces en playoffs y a la recta final de la campaña, un escándalo fuera del campo ha empañado la imagen de uno de los equipos en competencia, los Cleveland Guardians.
En vez de hablar de rendimiento deportivo, la atención se ha desviado hacia un caso de presuntas apuestas ilegales que involucra a dos de sus lanzadores dominicanos.
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Actualmente, los Guardians marchan segundos en la División Central de la Liga Americana, detrás de los Tigers, con un registro de 56 victorias y 55 derrotas, promediando .505.
No obstante, su presente está marcado por un escándalo que comenzó el pasado jueves 3 de julio, cuando la MLB anunció una investigación contra el pitcher dominicano Luis Ortiz, por irregularidades detectadas en sus lanzamientos. Como resultado, fue suspendido de manera preventiva mientras avanzaba la investigación.
El caso escaló rápidamente cuando, pocos días después, su compañero y compatriota Emmanuel Clase también fue suspendido por estar presuntamente implicado en la misma trama.
Ambos lanzadores fueron separados del equipo, y según reportes de The Athletic, sus casilleros en los vestuarios fueron completamente vaciados por decisión del club.
Lo más alarmante es que, hasta el momento, no hay un comunicado oficial por parte de la MLB ni del cuerpo investigador, aunque fuentes citadas por medios como Marca aseguran que las pruebas son “irrefutables”.
De hecho, el informante de la MLB Héctor Gómez, afirmó que existe evidencia concreta que vincula a Ortiz y Clase con el posible arreglo de partidos mediante apuestas deportivas, lo que podría derivar en un veto de por vida.
Esta situación ha tenido consecuencias directas en la dinámica interna de Cleveland, afectando incluso la ventana de intercambios, la cual cerró el pasado jueves 31 de julio, impidiendo que el equipo pudiera realizar movimientos estratégicos para reforzar su plantilla.
En consecuencia, los Guardians no solo lidian con una crisis moral, sino también deportiva, justo cuando más se necesita cohesión para encarar el tramo final de la campaña.
El desenlace del caso aún está por conocerse. La liga mantiene hermetismo, aunque se espera un pronunciamiento en los próximos días.
De confirmarse las acusaciones, sería uno de los mayores escándalos de apuestas en la historia reciente de las Grandes Ligas, con implicaciones severas no solo para los jugadores involucrados, sino también para la credibilidad de la liga y la percepción pública del deporte.
