Jornada plagada de incidentes en las prácticas del GP de Arabia Saudita

El Gran Premio de Arabia Saudita arrancó con una jornada cargada de incidentes en las prácticas libres, donde varios pilotos sufrieron accidentes que encendieron las alarmas en los garajes de sus escuderías.

La pista urbana de Yeda, conocida por su alta velocidad y estrechas curvas, volvió a demostrar por qué es considerada una de las más desafiantes del calendario de la Fórmula 1.

Desde la primera sesión de entrenamientos libres, la tensión se hizo sentir. Apenas comenzaban a rodar los monoplazas cuando el piloto de Red Bull, Yuki Tsunoda, perdió el control de su auto en la curva 22 y se estrelló contra las barreras, provocando una bandera roja.

Aunque salió ileso, su monoplaza sufrió daños significativos, obligando al equipo a trabajar contrarreloj para ponerlo a punto para la segunda sesión.

Pero ese fue solo el inicio de una jornada accidentada. En la segunda práctica, Kimi Antonelli, de Mercedes, protagonizó otro momento de alto voltaje al chocar levemente contra el muro tras una pérdida de adherencia en el sector medio del circuito.

Aunque pudo continuar, el golpe dejó dudas sobre el comportamiento del monoplaza en tramos de alta carga lateral.

Más allá de los accidentes, la jornada sirvió para tomarle el pulso al rendimiento de los equipos. Pierre Gasly marcó los mejores tiempos en ambas sesiones, demostrando que las mejoras de la escudería Alpine han logrado repotenciar el monoplaza.

Sin embargo, los Mercedes mostraron una mejora en ritmo, especialmente con George Russell, que se mantuvo cerca del neerlandés en varias tandas largas.

Fernando Alonso (Aston Martin), no dejó buenas sensaciones, ubicándose muy lejos del top 6. El español destacó la importancia de encontrar un balance entre velocidad y estabilidad en este circuito, algo que, a juzgar por los incidentes del día, no todos los equipos han logrado aún.

Las condiciones del trazado, con una temperatura ambiente superior a los 30 grados y la acumulación de arena en ciertos sectores, complicaron aún más la tarea de los pilotos.

La dirección de carrera también está siendo cuestionada por algunos equipos que exigen mayores medidas de seguridad, especialmente en puntos ciegos del circuito.

Con un sábado que promete más acción en la clasificación, la jornada del viernes deja claro que el Gran Premio de Arabia Saudita será una prueba tanto para la habilidad de los pilotos como para la resistencia de los monoplazas. Los equipos tendrán que afinar al máximo cada detalle si quieren evitar más sustos y estar en la pelea por los puntos el domingo.