Imperdible: estos son los sorprendentes datos antes de la gran final de la NBA

Oklahoma City Thunder e Indiana Pacers se medirán en un nueva edición de la final de la NBA, este promete ser un encuentro histórico en la mejor liga de baloncesto del mundo.

El Thunder disputará por segunda vez en su historia la gran final de la NBA, puesto que en 2012 también llegó a esta instancia, pero cayó frente al Miami Heat con un resultado global de cuatro derrotas y una victoria.

Aquel equipo de Miami estaba liderado por la leyenda LeBron James, quien fue nombrado Jugador Más Valioso (MVP) de la temporada.

En Oklahoma se destacó especialmente Kevin Durant, quien vivió una de sus mejores temporadas antes de marcharse posteriormente a los Golden State Warriors.

Por su parte, los Indiana Pacers también jugarán su segunda final de la NBA. La anterior fue en el año 2000 frente a Los Ángeles Lakers, donde cayeron con un marcador global de cuatro partidos perdidos y dos ganados.

Un dato curioso es que, al igual que en aquella campaña, este año Indiana volvió a enfrentar en semifinales de conferencia a los New York Knicks y los eliminó con el mismo resultado: cuatro victorias y dos derrotas. Para los creyentes en las coincidencias históricas, esta puede ser una señal a favor del Thunder.

El camino de Oklahoma City hasta la final fue sólido. En la primera ronda superaron fácilmente a los Memphis Grizzlies con una barrida de cuatro victorias a cero derrotas.

En las semifinales enfrentaron a los Denver Nuggets, su rival más exigente, que llevó la serie hasta un séptimo partido, donde finalmente el Thunder se impuso y avanzó a la final de conferencia por quinta vez en su historia.

Estos datos corresponden únicamente al periodo en el que la franquicia se ha llamado Oklahoma City Thunder, debido a que anteriormente era conocida como los Seattle Supersonics.

Aunque esa franquicia fue campeona de la NBA en 1979-80, los registros se consideran por separado tras el cambio de sede y nombre.

En la final del Oeste, Oklahoma venció a los Minnesota Timberwolves con un cómodo marcador de cuatro victorias a una derrota, lo que le otorgó una pequeña ventaja en cuanto a tiempo de descanso frente a su próximo rival.

Por su parte Indiana Pacers, también tuvo un camino sólido. Eliminó a los Milwaukee Bucks en la primera ronda con un marcador de cuatro victorias a una derrota, y repitió ese resultado en las semifinales de conferencia ante los Cleveland Cavaliers.

Luego, vencieron a los New York Knicks por cuatro victorias contra dos derrotas y accedieron por segunda vez en su historia a una final de la NBA.

Ambos equipos llegan en un gran momento, pero no hay un claro favorito. La temporada pasada ambos clasificaron a los playoffs y llegaron a semifinales de conferencia, aunque con desenlaces distintos.

Oklahoma fue eliminado por los Nuggets, mientras que Indiana accedió a la final de conferencia, pero fue aplastado por los Boston Celtics con un contundente cuatro victorias contra cero derrotas.

Hay cierta preocupación en Indiana por el nivel actual de Tyrese Haliburton, quien no tuvo un buen rendimiento en los últimos encuentros ante los Knicks. Su desempeño será clave si los Pacers quieren consagrarse campeones.

En el Thunder, Shai Gilgeous-Alexander será el jugador a seguir. Si mantiene el nivel que ha mostrado en estos playoffs, los Pacers tendrán serios problemas para detenerlo.

La certeza es que el baloncesto de más alto nivel está garantizado. Gane quien gane, el título será para un nuevo campeón inédito en la historia de la NBA. Solo es cuestión de tiempo para conocer al gran vencedor de la temporada 2024-25.