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Este es el curioso motivo por el que Indiana Pacers podría ganar el anillo de campeón de la NBA
La estadística revela que los últimos ocho campeones de la NBA han tenido un jugador con esta condición.
Más allá del gran nivel mostrado por los Indiana Pacers en una de las finales más reñidas frente a los Oklahoma City Thunder, una curiosa estadística ha comenzado a llamar la atención de los fanáticos del baloncesto.
El Diario AS publicó que se trata de una insólita tendencia que, durante los últimos ocho años, ha acompañado a todos los campeones de la NBA: cada equipo ganador ha contado con al menos un jugador con pasado en los Washington Wizards.
Lo sorprendente es que los Wizards, son un equipo que apenas ha alcanzado la primera ronda de los playoffs en tres ocasiones durante ese periodo y que solo una vez llegó a las semifinales de conferencia, en 2017.
Además, ha tenido una influencia indirecta en cada campeón desde entonces. Este insólito hecho pone ahora el foco sobre Indiana, que cuenta en su plantilla con Thomas Bryant y Kenton Jackson, ambos con pasado en los Wizards, lo que abriría la puerta a que esa racha continúe por novena temporada consecutiva.
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La lista de campeones con este curioso factor es amplia. La racha comenzó en 2017, cuando Shaun Livingston y JaVale McGee fueron campeones con Golden State Warriors.
En 2019, Jodie Meeks levantó el trofeo con Toronto Raptors, derrotando a los propios Warriors en una serie inolvidable.
En 2020, los Lakers de LeBron James contaron con Dwight Howard, JaVale McGee y Markieff Morris para ganar frente a Miami Heat.
Al año siguiente, Bobby Portis fue parte esencial en la consagración de los Milwaukee Bucks, liderados por Giannis Antetokounmpo.
Luego, en la última victoria de los Warriors en 2022, Otto Porter Jr., Gary Payton II y Chris Chiozza, todos con pasado en los Wizards estuvieron presentes.
En 2023, los Denver Nuggets también cumplieron la “norma”, con Kentavious Caldwell-Pope, Ish Smith y Jeff Green en su plantilla.
Finalmente, la temporada pasada, Kristaps Porziņģis coronó esta extraña tradición al ganar con los Boston Celtics justo una temporada después de dejar Washington.
Mientras tanto, los Wizards siguen sin levantar cabeza. Ver que tantas piezas clave han pasado por sus filas sin poder lograr el éxito allí ha dejado en evidencia la falta de planificación a largo plazo.
Quizá sea hora de que la franquicia de Washington repiense su estrategia para construir un equipo competitivo y estable.
