Deportes
El problema de Golden State Warriors ya no está solo en la cancha: dura sanción a una de sus estrellas
Draymond Green tendrá que pagar 50.000 dolares (212 millones de pesos), por lenguaje inapropiado.

En la antesala de uno de los partidos más determinantes de las semifinales de la Conferencia Oeste de la NBA, la liga anunció una nueva sanción contra Draymond Green, el polémico ala-pívot de Golden State Warriors.
En esta ocasión, la multa llegó tras “cuestionar la integridad del equipo arbitral”, según expresó la NBA en un comunicado de prensa. En este no se especificaron las palabras exactas del jugador, pero el contexto fue claro: una nueva muestra del carácter explosivo de Green, que vuelve a quedar expuesto justo cuando su equipo más lo necesita.
El incidente ocurrió el sábado, durante la derrota de los Warriors en casa por 102-97 ante los Minnesota Timberwolves. La caída dejó al equipo de San Francisco contra las cuerdas, y la falta de autocontrol de uno de sus referentes no hace más que agudizar la crisis deportiva e interna que vive el equipo.
A sus 35 años, Green ha acumulado una larga lista de sanciones y polémicas a lo largo de su carrera. Aunque se espera de un veterano un liderazgo maduro, lo cierto es que el cuatro veces campeón sigue siendo protagonista por sus actitudes antideportivas. Su historial de faltas técnicas es prueba de ello: ya suma cinco en apenas once partidos de esta postemporada.
Lo más leído
Draymond Green: “The agenda to keep trying to make me look like an angry black man is crazy. I’m sick of it. Its ridiculous “ 😂😂😂pic.twitter.com/sGuxJqXFGK https://t.co/UCqsibPslo
— Hater Report (@HaterReport_) May 9, 2025
En esta serie frente a los Timberwolves, sus números han sido discretos: 8.0 puntos por partido, 6.5 asistencias, apenas un 20 % de efectividad en triples, aunque con un respetable 53.8 % en tiros de campo.
Sin embargo, su aporte ha sido insuficiente para evitar que los Warriors tambaleen, especialmente considerando que Stephen Curry no ha podido disputar gran parte de la serie ante su lesión.
Golden State está al borde del abismo. Para forzar un sexto partido necesitará una noche brillante por parte de sus figuras emergentes, como Jonathan Kuminga, y también una actuación sólida de Green en defensa, si es que aún puede ofrecerla.
La responsabilidad también recae en jugadores como Jimmy Butler —que si bien no forma parte del plantel titular, ha sido clave en series anteriores— y en el cuerpo técnico, que deberá hacer ajustes urgentes.
Del otro lado, Minnesota ha mostrado cohesión y solidez. Con Anthony Edwards, Jaden McDaniels, Naz Reid y Julius Randle liderando un bloque compacto, han sabido manejar con inteligencia los momentos clave de la serie y están a un paso de clasificarse a la final de conferencia.
La situación de los Warriors evidencia una desconexión generacional: leyendas del equipo como Green se resisten a dar paso a una nueva camada, entorpeciendo un proceso de renovación necesario. La falta de transición ha dejado al equipo estancado, sin margen de error y sin respuestas claras.
Sí, Golden State logra avanzar será poco menos que un milagro. Pero, incluso si eso ocurriera, está claro que la franquicia necesitará hacer una profunda reestructuración si quiere volver a ser el equipo dominante que alguna vez dictó el ritmo de toda la NBA.