Duro golpe para los New York Knicks: ¿Podrán llegar a la final de conferencia?

Los Boston Celtics llegaban al quinto juego de su serie frente a los New York Knicks con la soga al cuello. El marcador global era de tres derrotas y una sola victoria, por lo que una caída más significaba despedirse de la temporada y empezar a planificar la próxima. El ambiente en el TD Garden estaba cargado de tensión, pero también de esperanza.

Apenas sonó el silbato inicial, quedó claro que los Celtics estaban dispuestos a dar pelea. El primer cuarto fue intenso y finalizó 32 a 30 a favor de los Knicks. En el segundo, Boston se recuperó y cerró con un parcial de 29 a 27, lo que dejó el marcador empatado 59-59 al descanso. El partido, hasta ese momento, era una batalla táctica, y el papel de los entrenadores sería crucial para inclinar la balanza en la segunda mitad.

Y ahí fue donde Joe Mazzulla, técnico de los Celtics, marcó la diferencia. Su equipo salió con otra actitud al tercer cuarto, donde anotaron 32 puntos, mientras que los Knicks apenas lograron 17. Lejos de conformarse con esa ventaja de 15 unidades, los de Boston pisaron aún más el acelerador en el último tramo. En el cuarto final, sumaron 36 puntos más, sellando una de sus mejores actuaciones ofensivas de la serie.

Por su parte, los Knicks no pudieron reaccionar: solo anotaron 26 puntos en ese periodo, cayendo por un contundente 127 a 102. Ahora, con la serie 3-2 a su favor, estarán obligados a hacer respetar su casa en el próximo encuentro si desean avanzar por decimoquinta ocasión a una final de conferencia, una hazaña que no logran desde 1999.

Un detalle curioso de esta serie es que, hasta este quinto juego, solamente un partido había sido ganado por el equipo local. Esta fue la segunda victoria de un local, lo que inyecta una dosis de incertidumbre de cara al sexto duelo, que se jugará en el icónico Madison Square Garden.

La figura indiscutida del encuentro fue Derrick White, quien brilló con 34 puntos en 40 minutos. Su desempeño fue notable: 56,3% de acierto en tiros de campo, 53,8% en triples, 81,8% desde la línea de tiros libres, además de 3 rebotes, 2 asistencias y 3 bloqueos. Una actuación de alto nivel en el momento más crítico de la temporada.

La serie está viva y promete emociones fuertes. El campeón actual de la NBA ha demostrado que no está dispuesto a rendirse, pero los Knicks siguen con la ventaja y podrían cerrarlo en casa. ¿Será esta la oportunidad definitiva para regresar a una final de conferencia tras 25 años de espera, o los Celtics completarán la hazaña y forzarán un séptimo juego?