Drama en la NBA: así fue el primer juego de la final de la Conferencia Este

Los New York Knicks comenzaron el primer cuarto de una manera, cuanto menos, inesperada en el Madison Square Garden. Fue únicamente al final del periodo que lograron imponerse en el marcador, cerrando el segmento con un ajustado 36-34 a favor de los locales frente a los Indiana Pacers.

El segundo cuarto mostró una dinámica diferente. Aunque los Knicks no replicaron su potencia ofensiva del primer tramo, sí se apoyaron en una sólida defensa, permitiendo 28 puntos y anotando 33. Así, se fueron al descanso con una ventaja de 69-62.

Pese a ir por delante, la diferencia era mínima. La estrategia de los Knicks era clara: forzar a los Pacers a buscar lanzamientos de dos puntos, limitando las oportunidades desde la línea de tres.

En el tercer cuarto, Indiana salió decidido a igualar el marcador, luchando con intensidad en cada jugada. Al finalizar ese periodo, los Pacers estaban a solo un triple del empate: 90-87 a favor de los Knicks.

El último cuarto prometía emociones fuertes, y dos jugadores de Nueva York alcanzaron un hito histórico tanto para el equipo como para sus carreras: por primera vez en playoffs, dos jugadores de los Knicks superaron los 30 puntos en un mismo encuentro. Se trató de Karl-Anthony Towns y Jalen Brunson.

Aunque los Knicks nunca estuvieron por debajo en el marcador una vez iniciado el tercer cuarto, incluso llegaron a tener una ventaja de 17 puntos, su defensa comenzó a flaquear progresivamente. A falta de 2 minutos y 50 segundos, ganaban por 14 puntos.

Sin embargo, Indiana no se rindió. En el último minuto del juego, los Pacers se acercaron a solo siete puntos, rememorando aquella remontada en semifinales ante los Cleveland Cavaliers. Aaron Nesmith se convirtió en el héroe momentáneo, anotando tres triples consecutivos que dejaron el partido con una diferencia mínima de un punto a favor de los Knicks con solo 12 segundos por jugar.

Pese a los intentos defensivos de Nueva York, Tyrese Haliburton encestó un tiro de dos puntos justo al límite, aparentemente a solo un centímetro de la línea de triple. El balón rebotó en el aro y entró justo cuando sonó la chicharra. Fue la tercera remontada épica de Indiana en lo que va del torneo.

El tiempo extra comenzó con ambos equipos igualados a 125. La gran incógnita era si los Knicks lograrían reponerse del golpe anímico. Indiana apostó a iniciar su juego a través del orden defensivo, lo que les permitió ir ganando por un punto a falta de un minuto 44 segundos. Sin embargo, Brunson respondió con dos tiros libres que pusieron a los Knicks al frente nuevamente. Los Pacers centraron sus ataques por el lado defendido por Brunson, quien estaba al borde de la eliminación por acumulación de faltas.

Desde allí, Brunson se echó el equipo al hombro. Pero la defensa neoyorquina seguía mostrando grietas, y a 20 segundos del final, el equipo estaba un punto abajo. Irónicamente, fue un exjugador de los Knicks, Obi Toppin, quien terminó sentenciando el encuentro con anotaciones clave. El resultado final: 138-135 a favor de Indiana.

Este primer juego de la semifinal de la Conferencia Este fue un partidazo que deja muchas conclusiones. Si los Knicks realmente quieren llegar a la gran final de la NBA, necesitarán más que un estilo de juego atractivo: deberán saber cerrar los partidos y no dar margen a un equipo como los Pacers, que jamás se da por vencido.