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Destapan el favor desesperado que Luis Rubiales le pidió a Jenni Hermoso tras su polémico beso: “Hazlo por mis hijas”
Desde España cuentan lo que pasó justo después del incómodo momento en plena celebración del Mundial Femenino.
El histórico Mundial Femenino conseguido por España se ha visto empañado por una profunda polémica que tiene al presidente Luis Rubiales pendiendo de un hilo.
Tras la victoria (1-0) sobre Inglaterra, el máximo dirigente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) celebró de manera eufórica y se dejó llevar por la alegría, al punto de darle un beso en la boca a la jugadora Jenni Hermoso, con quién asegura tener una relación cercana de amistad al interior del vestuario.
Hermoso se pronunció minutos después del incómodo momento y aseguró estar tranquila, pero eso no detuvo la ola de comentarios en contra de Rubiales, que está a la espera de la decisión de la RFEF sobre su continuidad. “Ha sido un gesto mutuo, totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial. El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de diez y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento”, dijo la jugadora en zona mixta.
Lo que no esperaban es que las principales voces del Gobierno español protestaran por el polémico beso y pidieran a gritos la dimisión de Rubiales, que, en un principio, había catalogado de “tontería” todo el revuelo por lo sucedido en la entrega de medallas.
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Las principales instituciones del poder público en España han pedido que el presidente de la RFEF sea retirado del cargo como un mensaje de apoyo a las mujeres que sufren casos de acoso sexual en ese país y el resto del mundo.
La decisión, que depende del comité ejecutivo de la federación, será discutida este viernes (25 de agosto) en una asamblea extraordinaria, a la que fue citado el propio Rubiales para rendir cuentas y conocer el futuro del cargo que asumió en mayo del 2018.
Rubiales, en desesperación
Lo cierto es que la cara le ha ido cambiando a Luis Rubiales con el paso de las horas, al ver que tiene a todo el Gobierno en su contra y difícilmente pueda salir bien librado de este caso.
De hecho, en la prensa española aseguran que el presidente de la RFEF se dio cuenta de la magnitud de su error apenas unas horas después de la final, cuando planeó junto a su grupo de trabajo hacer un video para extender las disculpas a Jenni Hermoso y todo el pueblo español.
Pero inicialmente la idea era otra. Rubiales quería salir en el video hablado con Jenni Hermoso y se lo pidió directamente, según cuenta la periodista Natalia Torrente de Relevo.
“El presidente Luis Rubiales rogó a Jenni Hermoso que saliera con él en un vídeo que grabarían en el aeropuerto de Doha, pidiendo disculpas y explicando lo que había sucedido en la entrega de premios”, asegura Torrente. La súplica del dirigente no surtió efecto y, al final, le tocó salir solo a dar la cara en una publicación que rápidamente se extendió por todo el mundo.
Tan desesperado estaba por lograr la presencia de Hermoso en el video, que, según Torrente, le dijo a la cara: “Mi puesto está en juego, hazlo aunque sea por mis hijas. Necesito que salgas conmigo”; sin embargo, no logró convencerla.
Jorge Vilda, entrenador de la selección, entró en escena minutos más tarde, pero tampoco logró obtener el ‘sí' de la jugadora para unas declaraciones que, según pensaba el presidente, iban a poner freno a la polémica. Vilda “se acercó, según confirman varios testigos, hasta en tres ocasiones a la familia de Jenni, que viajaba en el chárter, para convencerla de cuál era el camino correcto para solucionar la crisis. Necesitaba que le dijeran a la jugadora que lo mejor era pronunciarse”, cuenta Relevo.
Lo más grave del caso es que, de acuerdo a la periodista, la RFEF emitió unas declaraciones que no habrían sido pronunciadas por Jenni Hermoso, sino “escritas por el departamento de comunicación de la Federación y difundidas a los medios de comunicación con celeridad” para intentar callar las críticas.