Ícono musical
Shirley Manson de Garbage: “Nuestro trabajo es que salgas más feliz que cuando llegaste al concierto”
Liderando una banda indiscutible que ha entregado incontables himnos generacionales y se ha rehusado a estancarse, la escocesa regresa al país el 12 de marzo. Compartimos nuestra sentida charla con ella, una voz alternativa, lúcida, espiritual y premonitoria.

Es una figura que, como pocas, con un arte que ha impactado a millones y una voz genuina, se ha ubicado a la altura de sus heroínas. Shirley Manson no lo ha hecho sola. Le ha llegado al mundo cantando en Garbage, una banda que conforma con Steve Marker (guitarra), Butch Vig (batería) y Duke Erikson (bajo), cuya naturaleza mutante le permite formar (siempre) parte del presente. Por eso sigue su marcha, con nuevo álbum (Let All That We Imagine Be The Light) y una gira latinoamericana. Manson, escocesa modelo 66, nos respondió desde Los Ángeles, donde ensaya con la banda para el concierto que darán en Bogotá el 12 de marzo en el Royal Center (su segundo concierto en la ciudad). Esto nos dijo este ícono cultural, que viene de pasar por hospitales y, como nunca antes, aprecia su existencia.

SEMANA: ¿Qué recuerda de su visita previa a Colombia?
SHIRLEY MANSON: Esa visita fue maravillosa en cada etapa: la pasamos genial, tocamos en un festival increíble y la gente sumó muchísimo. También recuerdo que perdí mis maletas al llegar, y resultó una experiencia adorable, porque me vi forzada a salir a la ciudad a buscar lo que vestiría esa noche. Pude conocer su bella ciudad y almorcé genial. De nuevo, maravilloso.
SEMANA: Mucho ha sucedido en su vida. Pasó por el hospital, y eso siempre da perspectiva, y el mundo muestra su cara más intolerante. ¿Cómo impactó esto la creación de la nueva música?
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S.M.: Nuestro octavo álbum de estudio sale muy pronto, el 30 de mayo, y sin duda ha sido impactado por todo lo que mencionas. Estos últimos tres años han sido un periodo muy serio de mi vida. He batallado problemas físicos y eso, inevitablemente, influencia la perspectiva a la hora de escribir un nuevo trabajo.
Estos años, por primera vez en mi vida, viví la práctica de pensar positivamente.
Entendí que tenía que elevar mi manera de pensar. Me estaba deprimiendo mucho por cuenta de las noticias que emergían de todos los rincones del planeta. Y me di cuenta de que tenía que enfocarme en algo más grande que yo misma, más grande que el mundo mismo. Tuve que entrar, si se quiere, en el mundo metafísico, en el filosófico, para mantener mi equilibrio de vida. Por primera vez en mi vida, viví la práctica de pensar positivamente.

SEMANA: Sus conciertos trascienden la nostalgia, y el 12 de marzo abren gira en Bogotá. ¿Se hace más fácil o más difícil hacer los setlists para estas giras?
S.M.: En total honestidad, estar en una banda por tanto tiempo facilita muchas cosas, y el mayor reto es evitar que la música se estanque. Necesito que la escritura de la música se sienta como un paso al frente con cada disco. No quiero que nos repitamos, quiero explorar y aprender a ser una mejor música, una mejor escritora y una mejor productora. Y hablo por toda la banda cuando digo que somos totalmente inquietos.
Queremos hacer feliz a la gente, eso es de total importancia. No quiero a nadie diciendo: “Pero no tocaron nada de lo viejo, me rompieron el corazón”. Quiero que la gente experimente algo de lo nuevo y mucha de la música favorita de los discos anteriores
Ahora, a la hora de armar un setlist, queremos hacer feliz a la gente, eso es de total importancia. No quiero a nadie diciendo: “Pero no tocaron nada de lo viejo, me rompieron el corazón”. Quiero que la gente experimente algo de lo nuevo y mucha de la música favorita de los discos anteriores. Nos importa darle placer a quien va a nuestro show. Nuestro trabajo es garantizar que salgas más feliz que cuando llegaste.

SEMANA: Hablar de Shirley Manson es hablar de una inspiración para múltiples generaciones, desde lo artístico, desde el respeto. ¿Quién forjó su camino?
S.M.: Podría atribuir esto a muchas de mis heroínas musicales, pero creo que sobre todo viene de mis padres y de mi abuela, del lado paterno. ¡Ellos construyeron esta horrible mujer que ustedes han tenido que aguantar por décadas! Mi personalidad no es fácil de llevar y agradezco que aún no me hayan “expulsado de este bote”. Me alegra estar aquí, aún, tener una carrera y recibir el mucho amor que la gente ha expresado.
Mi centro moral fue forjado por mi padre, ¡una persona avasalladora! (ríe, reconociéndose quizá). Y aun en sus ochentas ama la literatura, el arte, la poesía, la idea de salir de aventura. Mi padre tiene un sentido muy fuerte de lo que está bien y de lo que está mal.
Más específicamente, mi centro moral fue forjado por mi padre, ¡una persona avasalladora! (ríe, reconociéndose quizá). Y aun en sus ochentas ama la literatura, el arte, la poesía, la idea de salir de aventura. Mi padre tiene un sentido muy fuerte de lo que está bien y de lo que está mal, es un hombre muy religioso. Todo esto ha coloreado mi manera de ver el mundo, mientras lo recorro y entro a otra adultez.

SEMANA: No sé si sea tan religiosa como él, pero es refrescante saber que lo que sembró en usted la marca en cierta medida...
S.M.: No formo parte de ninguna práctica religiosa organizada, pero es obvio que la religión empuja el mundo de muchas maneras, y eso me parece fascinante; así como el amor y la fe. La religión ha informado mi vida, y sin duda atraviesa la política. Lo atraviesa todo, para bien o para mal.
SEMANA: Ha tocado y cantado con incontables artistas. ¿Qué colaboración soñada le falta?
S.M.: Muchísimas, y como bien anotas, he cantado con muchos de mis héroes. Y siempre aprendes algo, siempre es emocionante, siempre se hace difícil controlar esa emoción, ¡a veces se quiere explotar!
Shirley MansonSon las mujeres las que me hacen temblar, porque fueron ellas quienes me forjaron. Hay algo de conocer a Patti Smith, a Debbie Harry, a Chrissie Hynde, a Stevie Nicks, que te hace temblar. Son fenomenales y siguen haciendo un trabajo increíble
Especialmente me pasa conociendo a mis heroínas. Son las mujeres las que me hacen temblar, porque fueron ellas quienes me forjaron. Hay algo de conocer a Patti Smith, a Debbie Harry, a Chrissie Hynde, a Stevie Nicks, que te hace temblar. Son fenomenales y siguen haciendo un trabajo increíble. No solo inspiran a mi generación, también a mujeres más jóvenes que pueden ver cómo tener una carrera entrando en tus setentas, en tus ochentas, es posible. Y esto es nuevo. Esa generación forjó un futuro para todas nosotras y siempre les estaré en deuda.

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SEMANA: Ha usado su voz para poner a otras músicas en el mapa, porque usualmente no la tienen tan fácil para ser difundidas. ¿Qué recomienda estos días?
S.M.: Se está haciendo música increíble, constantemente, y muy pocos logran sacar la cabeza y llegar al mainstream. Estos días me obsesiona una banda australiana, Ecca Vandal. Creo que su cantante es una estrella, notable, e incluso viéndola en una pantalla parece salirse de esta. Adoro su actitud y su corazón. Ella me emociona. Hay mucho más, pero esta mañana, en Ecca Vandle pongo mi atención.
SEMANA: Son 30 años de vocales y letras, ¿cuáles le generan especial orgullo?
S.M.: Me gusta mucho la línea vocal de Milk, la balada de nuestro primer álbum. Fue la primera canción que escribí con Garbage, la primera melodía que se me ocurrió, las primeras letras que escribí. Se la mostré a los chicos y como banda la desarrollaron. Y así se hizo la canción que llegó al disco. Es muy especial, me abrió todas las puertas.

Desde las letras, me enorgullece mucho lo que hicimos en nuestro disco anterior, No Gods No Masters (2021). ¡Creo que es premonitorio! Cinco años después de su lanzamiento, sus temas están más presentes que nunca. La canción The Men Who Rule the World se ha probado casi como una realidad hoy. Leí el futuro, hacia dónde iban las cosas.

También destaco un corte muy bizarro, que lanzamos hace siete años en un Record Store Day llamado No Horses. Me enorgullece y también tiene algo de predicción sobre dónde vamos a parar si no nos tomamos de las manos y tratamos de hacer funcionar este mundo para todos.

SEMANA: ¿Qué tanto ha cambiado su relación con su voz?
S.M.: Ha cambiado, porque tengo que tomarla mucho más en serio. Llevo 30 años en esto, o bueno, más, porque antes de Garbage estaba en otra banda. Así que por casi 40 años he estado cantando, y ahora vivo de manera más saludable, comparada con lo que era antes. No soy tan salvaje. Y, por otro lado, no odio mi voz como antes. Solía odiar escucharme, hablar o cantar, pero me he acostumbrado a ella y la he aceptado. Es mía y es mi orgullo.
No odio mi voz como antes. Solía odiar escucharme, hablar o cantar, pero me he acostumbrado a ella y la he aceptado. Es mía y es mi orgullo.