Música
No toda Bala es bélica: hablamos con Anxela de Bala sobre Rock al Parque y ser una madre rockera en el siglo XXI
Guitarra y voz de la agrupación española que regresa a Rock al Parque en 2025 luego de maravillarlo en 2018, la nacida en La Coruña nos habla de música, su más reciente disco y una maternidad que la hace sentir como Superman y Clark Kent.

Son dos y no necesitan ser más para crear música directa, expresiva, relevante y trascendente desde esas escogencias. Bala es la sumatoria de Anxela Baltar (guitarra y voz) y Violeta Mosquera (batería y voz), que completan diez años de camino artístico juntas. En Besta, su más reciente disco, comparten un sonido impresionante que le sienta a sus canciones como nunca antes.
Ese genial trabajo publicado en 2024 les da un motivo para volver a Rock al Parque, un festival que por primera vez las invitó en 2018. Ese año dejaron una enorme primera impresión, y este año seguramente la cimentarán con otra gran entrega. Guitara y voz de Bala, Anxela Baltar nos respondió desde La Coruña sobre música, rock, conciertos épicos y maternidades rockeras de siglo XXI. Esto nos dijo.

SEMANA: Descríbanos un poco esta bala musical que no mata nadie, cuéntenos un poco de esta propuesta musical de dos...
ANXELA BALTAR: Efectivamente, nosotras no somos nada fans de las armas. Esta es nuestra bala, nuestra arma, vamos, la música. Bala somos somos dos, Anxela y Violeta, guitarra, batería, y bueno, hacemos una música que para incluso para mí es difícil de clasificar. Cuando la gente me pregunta, “Oye, pero ¿qué estilo de música hacéis?”, digo, “Pues no tengo ni idea. ¡Escúchame y me dices!”. Yo creo que hay un poco de punk, un poco de hardcore, un poco de rock, un poco de stoner, un poco de metal, una mezcla de las influencias que tenemos en la cabeza, que las metemos en una coctelera y sale una una cosa así, un poco extraña.
SEMANA: Las vimos por primera vez en Rock al Parque, festival al que regresan, cuéntanos un poco de esa memoria de la visita y lo que le representa volver...
A.B.: Esto fue en 2018, cuando estábamos presentando nuestro segundo disco, Lume, y no hemos vuelto a Colombia desde entonces. Fue la única vez que estuvimos allí. Y no lo digo por decirlo, la verdad es que tenemos un recuerdo maravilloso. Fue una experiencia espectacular, nos trataron superbien, tocamos para muchísima gente. El festival tiene unas dimensiones enormes, pero aún así nos pareció que estaba muy bien organizado, muy bien montado. Fuimos muy felices tocando en ese festival...
SEMANA: Aparte era un mundo distinto, ¿no?
A.B.: ¡Efectivamente! Y si no si no hubiera ocurrido todo eso que que ocurrió por el medio, seguramente hubiéramos vuelto a a Colombia antes, porque teníamos una serie de planes internacionales que se estaban organizando, pero que por la pandemia quedaron un poco parados. Y ahora estamos intentando retomar alguna cosa...
SEMANA: Bala es una dinámica de dos, Anxela y Violeta. Cuéntenos de esa relación entre ustedes, que entre sus distancias geográficas y cercanías musicales crean esta música...
A.B.: Ahora mismo llevamos 10 años, en 2025 hacemos 10 años como grupo. Y siempre estuvimos separadas, aunque tampoco es que sea una gran distancia (en coche estamos a una hora y media más o menos). Y siempre nos lo planteamos así desde el principio. Hubo una temporada en la que ensayamos en su ciudad; otra temporada que ensayamos en la mía; otra temporada que nos pillamos un local de ensayo a medio camino.
Hemos probado como un montón de fórmulas distintas, pero siempre tuvimos claro que queríamos tocar juntas, que queríamos tener este proyecto y que la distancia no iba a ser un problema. Entonces, quizás no ensayamos tan a menudo como otros grupos, pero lo que sí hacemos aprovechar, exprimir muchísimo los ensayos. Nos juntamos y como sabemos que a lo mejor vamos a tardar en volver a juntarnos pues tocamos mañana, tarde y noche, ¿no? Hacemos ahí sesiones un poco más intensivas, especialmente si estamos componiendo.

De hecho, el último disco, Besta lo compusimos como en una especie de residencia artística. Fuimos a un lugar en el que estuvimos componiendo juntas día y noche, y fue una experiencia maravillosa. De esta manera, una semana rinde muchísimo porque estás solamente centrada en eso. Fue maravilloso. Entonces, aunque siempre hemos tenido esta distancia física, siempre nos hemos ido arreglando bien, teniendo claro que la música, al final, es lo primero.
SEMANA: ¿Cómo cómo se encontraron en medio de esa distancia?
A.B.: En esta zona en la que vivimos, en Galicia, todas las personas que estamos en el mundo de la música o nos conocemos o tenemos gente común. Y eso está muy bien. En aquel momento yo tocaba en otros grupos, ella también tocaba en otros grupos, entonces nos conocíamos . Incluso, una vez compartimos escenario en una sala, yo con un grupo y ella con otro. Ahí dijimos, “Bueno, tenemos que intentar montar algo juntas”, y aquí estamos.
La verdad es que a las dos nos encanta el escenario, nos encanta, es maravilloso, es el sitio en el que más nos gusta estar.
SEMANA: ¿Cómo se siente ustedes dos estar encima de ese escenario, enfrentarse esos públicos? ¿Se acostumbra uno a esa sensación?
A.B.: Mira, te voy a decir una cosa. Yo nunca me pongo nerviosa al tocar. Siempre es una experiencia que disfruto mucho (seguramente, al principio, sí me ponía nerviosa, pero desde hace mucho tiempo no me pasa).
Pero sí recuerdo, en el Rock al Parque 2018, que cuando vi tremenda cantidad de gente me dije, “Uf”. Tuve una sensación que me hizo pensar “No voy a levantar mucho la vista, voy a mirar más hacia hacia la guitarra o hacia el suelo”. Había tanta gente que me imponía un poco, ¿no? La verdad es que a las dos nos encanta el escenario, nos encanta, es maravilloso, es el sitio en el que más nos gusta estar. Y bueno, lo disfrutamos, lo disfrutamos mucho, ya te digo, esos nervios del principio ya no están.
Y cada experiencia tiene su energía. No es lo mismo tocar en un escenario tan grande que en una sala, digamos, porque a nivel energía son cosas diferentes. Quiero decir, las dos experiencias tienen algo, no hay una cosa mejor que la otra. En una sala pequeña tienes a la gente más cerca, es otra energía, pero un escenario tan grande también es una pasada. Si me dices hace unos años que iba a tocar en un escenario de esas dimensiones, no me lo creo. Las dos experiencias son para disfrutar. Nosotras las disfrutamos mucho. Vaya...

SEMANA: Hablabas hace poco de ese nuevo disco, ‘Besta’, que suena increíble. ¿Cómo llegan a ese sonido tan impresionante?
A.B.: Es el tercer disco que hacemos con Santi García, con el mismo productor en Ultramarinos Costa Brava, un estudio en el que nos sentimos supercómodas, súper a gusto, la verdad. Y también creo, como tú dices, que este disco suena más intenso que los anteriores. Hemos ido probando cosas. Lo bueno es que Santi nos conoce bien, él sabe hacia qué camino nos gusta ir. Y entonces hemos ido probando cosas, como “Vamos a probar ahora esta línea de guitarra, esta distorsión, aquí vamos a doblar esto”. Hemos experimentado y también nos dejamos guiar mucho por él, porque creemos que controla estupendamente nuestro sonido. Y estamos muy contentas con el resultado. No sé si el siguiente disco va a sonar todavía más intenso. No sé dónde va a acabar esto. Pero la verdad es que estamos muy contentas con el sonido de Besta.
SEMANA: Cuéntenos un poco esas letras y esas causas de Bala, de lo que se necesita decir y a veces gritar al aire...
A.B.: Eso es, más bien gritar... Para mí hay una diferencia clarísima con respecto a los trabajos anteriores, porque siempre hemos hablado de cosas que nos eran importantes, pero no hablábamos de manera clara. Siempre era todo un poco metafórico.
Para mí hubo un momento muy importante en mi vida en 2022, fui mamá, y no sé, entre eso y otras que que sucedieron, me vi con ganas de de soltar. De ser como más sincera que nunca. De hablar de las cosas que me preocupaban y de explicarlas de manera clara. Y hasta ahora nunca lo había hecho, nunca de esta forma tan directa. Al principio fue complicado, raro. “Oye, me estoy aquí como abriendo, contando mis intimidades, las cosas que me preocupan”. Soy reservada en mi vida en general, y pensaba ¿qué hago yo hablando de estas cosas? Pero luego pues me di cuenta de que era muy liberador. Además entendí que mucha gente se identificaba con estas letras. Recuerdo cuando sacamos “Prisas”, el primer el primer single, que habla de una de una serie de situaciones reales que viví, en las que tuve ansiedad, me preocupaban muchas cosas. Y de repente mucha gente nos empezó a escribir diciendo, “Oye, me siento superidentificada con esta letra, qué maravilla. Habéis expresado perfectamente por lo que pasé en el último año”. Y qué liberación para mí también, recibir ese feedback de la gente Al final es algo que me ayuda a mí también, ¿no?
SEMANA: Muy bonito en cómo, desde lo individual, lograste conectar a un nivel muy global, casi mayor...
A.B.: Al final, hay muchas personas que estamos viviendo cosas parecidas, y siempre está genial poder sentirte identificada con una canción o lo que sea...
Me encanta ser madre, pero también me encanta ser música. Soy soy todas esas cosas...
SEMANA: ¿Cómo describe la experiencia de ser madre y parte de esta banda de rock?
A.B.: Es algo super curioso. Me siento un poco Superman/Clark Kent, a veces. Yo llego el lunes a llevar a mi hija a la escuela y digo, “Madre mía, ayer estaba tocando en un escenario para no sé cuánta gente”. Y es curioso cambiar un poco el chip. Hay gente que solo me conoce con mi faceta de de madre y hay gente que solo me conoce por mi faceta de música, pero lo llevo muy bien, de hecho, ¡cada vez mejor!
Mi hija ya tiene 3 años. Es mi persona favorita en la faz de la tierra, por supuesto. Y le gusta además venir a conciertos, a festivales, ella se lo pasa muy bien. Pero es todo un proceso. Mi vida cambia de un lunes a un sábado por la noche, sobre un escenario, pero me gusta. Me encanta ser madre, pero también me encanta ser música. Soy todas esas cosas y me gusta cómo confluyen en mi vida.

SEMANA: De su guitarra salen unos riffs tremendos, ¿cuánto ha cambiado tu relación con el instrumento en estos 10 años? Si ha cambiado...
A.B.: Violeta y yo somos muy de dejarnos llevar. O sea, hacemos un poco lo que nos pide cada momento. Nuestras canciones son técnicamente sencillas, no te vas a encontrar un solo de 2 minutos en ningún tema de Bala porque no lo consideramos necesario. Lo nuestro es volumen, una cosa un poco más más directa...
A nivel de relación con el instrumento, me dejo me dejo llevar, pero sí me gusta experimentar con sonido y también combinar diferentes estilos. Y eso se aprecia en Besta bastante bien, que hay un tema que es mucho más rockero, otro que es más metal, otro que es más punk, otro que es más stoner...
Me gusta que estos 10 años no me me han llevado a un solo camino, no solo quiero hacer stoner con mi guitarra. De hecho, mi afinación es Drop C, muy del Stoner y del metal, pero también me gusta hacer canciones de rock y de punk con esta afinación. ? Me gusta probar todos estos estilos distintos, pero de manera supernatural, porque cuando nos ponemos a componer nos libramos a lo qué sale, no a un estilo.
SEMANA: Cuéntenos un poco la experiencia de ser mujeres en un mundo aún muy patriarcal. ¿Cómo es esa experiencia?
A.B.: Ojalá dentro de poco tengamos que dejar de hacernos esta pregunta. Aún queda muchísimo por hacer, muchísimo, pero ahora hay más conciencia que antes. En el mundo de la música es curioso, no te esperas que en la música pues vaya a haber desigualdad, pero lo cierto es que la hay, como en todos los ámbitos de de la vida. Y nosotras hoy nos seguimos encontrando con situaciones incómodas, si bien menos, esa es la verdad. En un festival que íbamos a tocar pensaban que éramos las novias de unos artistas; otra vez, nos decían que tocábamos muy alto para ser mujeres. Todo este tipo de cosas pasan... Y me río por no llorar. La realidad es que estas son desigualdades que están en todos los ámbitos. La música es un ámbito más.
SEMANA: Quería preguntarle por conciertos que la han marcado, como artista y como espectadora...
A.B.: Como artista, el Rock al Parque de 2018 lo tengo muy grabado por las dimensiones y por la energía que había allí. Después tengo supergrabado un concierto que dimos en el desierto de Joshua Tree, en California. Fue espectacular, la verdad. Era una ubicación secreta. Tú quedabas en un punto y allí te recogía una autobús y te llevaba al festival, porque era en medio del desierto y no querían que se masificase, mantener el entorno. Era un festival bastante reducido.
Y me emociono cada vez que lo recuerdo, porque yo levantaba la cabeza y veía a la gente de Kyuss, de Queens of the Stone Age, Nick Oliveri, toda esta toda esta gente, en el paisaje desértico. Estaban allí también los Obsessed, bandazas, fue una cosa espectacular. Yo decía, “Madre mía, ¿qué hacemos aquí?”. Y hacía un calor tremendo, pero me estremecía solo procesar lo que estábamos viviendo. Eso eso fue una pasada, la verdad.
Y bueno, tengo muchos conciertos memorables, pero tengo muy grabados esos dos. Y como espectadora, también tengo muchos, porque soy una devoradora de conciertos absoluta, pero así que se me venga la cabeza rápido, te diría Rage Against the Machine. Pude verlos dos veces en directo y una de ellas fue una experiencia absolutamente brutal, increíble, ¿no? Vamos, no lo podría olvidar jamás...

SEMANA: Ser artista en el siglo XXI es un tema... con TikTok, redes, Spotify que no paga un carajo. ¿Cómo y cuánto toca jugar a las redes?
A.B.: Pues mira, nosotras de verdad tenemos una especie de amor y odio con estos espacios. No somos especialmente amigas de las redes, pero sabemos que hay que estar, es la realidad. Y sí, como dices, Spotify no paga un carajo y esa es un poco la tónica habitual. Tampoco nos gusta a quién pertenecen esas redes y plataformas, pero somos conscientes de que hoy en día, guste o no, es la manera de llegar a muchísima gente, a cualquier parte del mundo.
Yo, por ejemplo, en TikTok me veo super desubicada, no me manejo bien, no me gusta mucho. Sí tenemos Instagram, es donde está nuestra principal comunidad, pero no somos superestrictas con eso. No publicamos todos los días, lo hacemos de manera un poco más más orgánica. Y quizás no es la manera ideal de llevar las redes, pero es que nosotras somos músicas, no expertas en redes.
SEMANA: Antes de despedirla, ¿algo que haya escuchado y recomiende?
A.B.: Sí, por supuesto, una banda actual con un disco que que salió hace nada. Estoy como loca con Turnstile. El nuevo disco me parece una maravilla. No estás viendo mi pantalla, pero lo tengo aquí porque lo estoy escuchando todo el día. El Never Enough, que es que es impresionante. IDLES también me me tienen superenganchada desde hace años. Y creo que ya no habrá mucha gente que no los conozca, pero son superrecomendables.