Literatura de terror
¿Jugarías a los dados con el demonio? Reseña de “Seis”, de Alvaro Vanegas
Once novelas y dos antologías individuales de cuento le han abierto el camino a la nueva novela del bogotano, una voz activa en la literatura de terror colombiana.
Tentar al hombre no es una tarea tan difícil. Somos impulsivos. Débiles. Solemos perder la razón cuando el brillo de una oportunidad se pone frente a nosotros. Eso lo sabe muy bien Andras, el Marqués de los Infiernos, quien inventó un peculiar juego de dados en el que seis personas deben competir por lograr todo lo que siempre han soñado, premio que recibirá el único con vida al finalizar la contienda. Algo importante por mencionar: la persona que saque mayor puntaje en cada ronda deberá infligir algún tipo de daño a otro de los participantes. Así van cayendo.
En esta leyenda urbana, que se presume proviene del manuscrito original del Diccionario Infernal del demonólogo Jacques Auguste Simon Collin de Plancy, se basa la nueva novela del escritor colombiano Alvaro Vanegas, el exponente más importante de la literatura de terror en nuestro país. Este libro lleva como nombre Seis y lo publica Calixta Editores.
En una leyenda urbana, que se presume proviene del manuscrito original del “Diccionario Infernal” del demonólogo Jacques Auguste Simon Collin de Plancy, se basa la nueva novela del escritor colombiano Alvaro Vanegas, el exponente más importante de la literatura de terror en nuestro país.
La historia inicia con una mujer en un callejón de Bogotá. Está aterrada por la estupidez que cree haber cometido al aceptar una cita con un desconocido en un lugar en el que podría pasarle lo peor. Su miedo se incrementa cuando ve venir a tres habitantes de la calle que la abordan para pedirle dinero, pero ella no lleva nada encima. Ante la negativa, es amenazada con un puñal y, cuando el destino parece escrito, la expresión de estos personajes cambia y huyen afanosamente... como espantados por una aparición terrorífica. Una risa siniestra confirma las sospechas. Una criatura oscura está ahí para entregarle una caja que ella termina por aceptar sin tener muy claro el motivo.
A partir de ahí, Vanegas despliega su impronta literaria y, en esta, también echa mano de su experiencia en la producción audiovisual (Vanegas es también guionista, este libro nació del argumento de una serie web).
Un juego entre seis amigos se convierte en una carrera frenética. Se siente como una noche frente al televisor, y la intriga es impulsada por saber quién se llevará todo lo que anhela gracias a los dados de Andras. Pero estos cambian con cada ronda, y Vanegas maneja esa intriga y esa creciente tensión en beneficio de la experiencia frenética que propone.
En la sala de un apartamento se levanta una atmósfera lóbrega e incierta, que encierra a los jugadores en la confusión de lo que ocurre y en el final que parece inevitable. En ese espacio también están invitadas la crueldad y la sangre a montones, elementos que disfruté y enriquecieron mucho la experiencia de lectura.
El escritor aprovecha a sus personajes para estudiar la naturaleza frágil de los seres humanos, nuestra propensión a errar y sumergirnos en espirales que lo único que hacen es destruirnos poco a poco. Las pasadas 100 páginas del relato son un recorrido por el peso de las decisiones, lo que nos motiva a tomarlas y las repercusiones de estas. Los participantes del juego hacen elecciones con base en el miedo, en sus deseos e impresiones de momento, ejercicio nada alejado de lo que representan en la vida de cualquiera de nosotros.
La novela encarna una pregunta definitiva para el lector, un dilema moral sobre lo que está bien y lo que no, sobre el modo en que influimos en los demás a nuestra conveniencia: ¿qué se está dispuesto a hacer por alcanzar el bienestar propio? Cada uno tendrá su respuesta.
No se puede hablar de esta historia sin hacer mención de Andras, el enigmático ser que configura este reto encarnizado, y a la brillante personificación que el autor le otorga. Hay una destreza narrativa que revela que está pensada para la pantalla, pero no pierde precisión en el papel.
Seis es suspenso, opresión y, ante todo, entretenimiento puro. Un libro corto y frenético que da poco tiempo para tomar aire y seguir (después de pasar un buen rato).
“Humanos, tan predecibles, tan frágiles. Tan humanos”.
*Contador público de profesión (un máster con los impuestos) y apasionado de las letras y la lectura que, a través de las redes sociales, crea conexiones entre personas y libros.