Festivales
Joan Pons de Primavera Sound sobre su parada en Bogotá: “Queremos revitalizar todo, intervenir, que nos intervengan, y dar trabajo”
A meses de su primera edición en Colombia, el jefe de comunicaciones del festival insignia de Barcelona asegura que este viene a complementar la escena, a elevar sus estándares y a consolidarse. ¿Podrá lograrlo justo cuando se desinfla el globo de los conciertos?
Joan Pons dirige desde 2017 las comunicaciones del Primavera Sound, el festival más icónico de Barcelona, que se ha consolidado como una experiencia sin igual en su ciudad de origen, pero también ha impactado a nuevos públicos en Madrid, Los Ángeles, Brasil, Argentina y Chile. Su apuesta más novedosa para 2023 es Bogotá, que visitará en diciembre y en la que se plantea intervenir el espacio, dinamizar la industria local y aprender de ella. Esto, claro, a través de un festival único que mezcla géneros y estilos, artistas muy conocidos y artistas por conocer en una curaduría jugada y cuidada. Sobre qué hace de este un festival como ninguno y más temas, charlamos con este melómano modelo 73 que mete las manos al fuego por el festival que representa.
Desde esta tribuna, se confía en que, en esta ciudad y en estos sensibles tiempos en los que Live Nation se aseguró control de la escena de grandes eventos musicales en el país (con mayorías en Ocesa y en Páramo presenta), algo de contrapeso de clase mundial debe aportar a una sana competencia que piense en el público y termine por representarle ventajas en vez de retrocesos.
SEMANA: Algunos llaman a los festivales “hoyos negros de la música” por haberse convertido en la experiencia preponderante. ¿Cómo responde?
Joan Pons: La gente puede escribir lo que quiera y, si lo hace documentándose, mucho mejor. Nosotros creemos que un festival es, desde hace años, un acontecimiento cultural indiscutible, un elemento clave en los hábitos de consumo de la música y de disfrutar la música de muchas generaciones; para la nuestra, pero, sobre todo, para las siguientes.
Tendencias
El formato de festival, en el que tantas cosas pasan al mismo tiempo, como en las fiestas populares o una zona de bares, me encanta. El formato de música en ebullición, de “aquí está pasando algo y aquí otra cosa”, me parece que da la sensación de que la música está viva y de que no todo el mundo es como tú, pero también les gusta la música. Nos une que somos fans de ver artistas tocando en vivo. Y a lo mejor a ti te gustan unos y a nosotros nos gustan otros. Esta filosofía en Primavera Sound la hemos tenido desde el principio. El festival empezó por cuatro amigos muy fans de la música que querían traer a España a los grupos que ningún otro promotor se atrevía a traer. Y seguimos haciendo exactamente lo mismo en España, lo que pasa es que ahora llevamos 300 o 200 grupos.
Y tal como están las cosas ahora mismo, con muchos grupos (no tan pequeños) que dicen que no pueden girar, hay artistas que o los ves en un festival o no los ves. Como decimos, el artista principal no solo hace que tú pagues para verlo, hace que también puedas ver a artistas más pequeños que no verías de otra forma.
Lo mismo hacemos en otros países, como en Colombia. Creemos que, gracias a que Primavera Sound se asocia con promotores locales y con la industria local, vamos a llevar artistas que de otra manera no tocarían en Bogotá. Este me parece un activo alucinante. Y pueden escribir en contra de esto, pero a mí no me van a convencer, porque todos los años que llevo haciendo esto sé que es al revés, que es un momento de festejo.
Como decimos, el artista principal no solo hace que tú pagues para verlo, hace que también puedas ver a artistas más pequeños que no verías de otra forma
SEMANA: ¿Qué vieron en Bogotá?
J.P.: Nos interesamos por Bogotá hace tiempo, no ha sido algo de este año. Y es así porque nos gustan muchos artistas colombianos, como para traerlos al festival de Barcelona. Pienso en Ela Minus, en Lucrecia Dalt, en Lido Pimienta, en Frente Cumbiero, los Meridian Brothers y más. Entonces, teníamos la sensación de que había mucha música proveniente de Colombia, que era muy “Primavera”. En el caso de Bogotá, fue uno de los lugares donde dijimos: “Aquí hay público para lo que ofrecemos”.
Festivales se pueden hacer cuantos quieras, pero se pueden hacer mal. Nosotros queremos hacerlo bien
Sabemos que hay otros festivales buenísimos y me parecen complementarios. Y nos lanzamos cuando vimos que se daban las condiciones luego de ver fechas, recintos y tener los proveedores y servicios para hacer el festival dentro de nuestros estándares de calidad. Porque festivales se pueden hacer cuantos quieras, pero se pueden hacer mal. Nosotros queremos hacerlo bien. Creemos en una convivencia no solo pacífica, sino complementaria con otros festivales.
SEMANA: Le darán un nuevo aire a la escena aquí, que se ha desarrollado pero quizá se va concentrando en un solo proveedor...
J.P.: Uno de nuestros valores es estar integrados en la ciudad en la que tocamos, en el país que visitamos, porque de otra manera no sería posible. Necesitamos la colaboración de la industria, de trabajadores del sector de la música en vivo, promotores locales, artistas locales, público local, medios locales. Queremos revitalizar todo esto, y si aparte traemos artistas internacionales, pues mejor, pero en realidad lo que hacemos es dar trabajo.
Esto crea un tejido cultural en la ciudades, que es muy distinto a venir de afuera y trajéramos todo el equipo de afuera. No es así, esto se hace con promotores locales. Nos parece que es una de las maneras más sanas de trabajar, y más enriquecedora, porque aprendemos mucho. No tenemos la verdad absoluta.
SEMANA: Algunas personas reparan en que el cartel no es tan amplio como el de Buenos Aires o Barcelona. ¿Qué decirles?
J.P.: Es la primera edición. La primera edición en Barcelona fue muy pequeña. Al público colombiano le pido paciencia y también confianza, porque nos gusta hacer las cosas bien. Nuestros estándares son muy altos y somos muy autocríticos. Y esta edición será muy buena, pero estoy convencido de que la siguiente será mejor, y la que viene mejor, y la que le sigue, aún mejor. Es nuestra manera de funcionar, desde el perfeccionismo.
En el Primavera, los grupos pequeños quieren estar al lado de los grandes, pero los grupos grandes también quieren estar al lado de los pequeños. Para nosotros no hay letra pequeña, todo cubre una función. Intentamos programar con mucho mimo y bastante puntería cada slot y cada escenario, “Esto pega, a esta hora, aquí”. En el fondo, queremos que este festival, hecho por fans de la música para fans de la música, se entienda en cualquier rincón del mundo.
SEMANA: Vendrán figuras como The Cure, pero hay más tesoros. ¿Qué recomienda?
J.P.: Soy muy fan de la salsa, y haber conseguido que una leyenda como Fruko y sus Tesos esté en el cartel es lo que me haría a mí ir a Bogotá. Cada uno tiene sus fijaciones.
Recomendaría a todo el mundo que fuera a ver el concierto de OFF!, porque es el concierto donde está Keith Morris, un histórico, una leyenda que estuvo en Black Flag, en Circle Jerks y que lleva 40 años haciendo punk hardcore visionario
Yo vengo del punk hardcore, entonces, recomendaría a todo el mundo que fuera a ver el concierto de OFF!, porque es el concierto donde está Keith Morris, un histórico, una leyenda que estuvo en Black Flag, en Circle Jerks y que lleva 40 años haciendo punk hardcore visionario. El último disco está mezclado con psicodelia, con batería de Kamasi Washington o Flying Lotus, y es una locura de bueno. En directo ¡te caes de espaldas cuando los ves! Y, luego, Domi & JD Beck, porque le puede hacer explotar la cabeza a todo el mundo, porque todo lo que tienes en tu cabeza de lo que es jazz va a cambiar después de verlos. Son dos personas jovencísimas y lo que hacen es el nuevo jazz que vendrá. Es bastante increíble.
Todo lo que tienes en tu cabeza de lo que es jazz va a cambiar después de ver a Domi & JD Beck. Son dos personas jovencísimas y lo que hacen es el nuevo jazz que vendrá. Es bastante increíble.
Como dices, no hace falta recomendar a The Cure, pero sí vale la pena decir que son historia del Primavera Sound porque tienen el récord del concierto más largo que se ha visto jamás en el festival. Dieron tres horas y no se movía nadie, todo el mundo lo estaba viendo... Y podría seguir... Pet Shop Boys, si tocan 30 canciones, son todas hits. Bad Gyal es una artista de Barcelona que llevamos, no sé por qué no está en la misma liga de las divas pop de Estados Unidos. Slowdive, si te gusta el dream pop o la música de guitarras, es una de las cosas más ensoñadoras que puedes ver en directo. Bueno, no sé, párame porque puedo seguir... ¡Te dije que era fan de la música!
SEMANA: Primavera va más allá de sus escenarios principales y ofrece conciertos en la ciudad. Cuéntenos de esto...
J.P.: Después de los dos años de pandemia aprendimos que había que apoyar a las salas. Había que intentar que la ciudad viviese el festival toda la semana en la que tiene lugar, más allá de los recintos principales. Partimos de trazar un mapa de la ciudad y de querer intervenirlo. Entonces, es un lujo que black midi, aparte de tocar dentro del festival, toque en una sala de la ciudad. En Barcelona lo vivimos. Este año, Pet Shop Boys tocó en una sala, y verlos en una sala de 1.000 personas no me entraba en la cabeza.
Nuestros estándares son muy altos y somos muy autocríticos. Esta edición será muy buena, pero sé que la que viene será mejor y la que viene después irá aún más lejos.
SEMANA: ¿De los otros festivales, qué les parece interesante adoptar?
J.P.: No me gusta hablar de otros festivales, porque nosotros competimos contra nosotros mismos, pero sí que hay cosas... Por ejemplo, los artistas que tienen ellos que no tenemos nosotros, y hay muchos casos. Por lo demás, creo que es al revés, tenemos más cosas para envidiar.
Sí me gustaría tener un festival non-profit, como Roskilde, pero obedece a una realidad muy diferente. Me gustaría tener un escenario como el que tiene Glastonbury donde tocan artistas políticos, y me gustaría tener artistas políticos pero por fuera del gueto de un solo escenario, integrados en la programación. Nosotros intentamos aprender de todos. Y cuando voy a un festival, yo estoy deformado ya, yo me fijo en todo. El ojo del profesional ve cosas que el otro no ve y, a lo mejor, me impide disfrutar.
Nosotros somos divertidos, habrá experiencia, pero, realmente, nos dimos cuenta de que el público de Latinoamérica está lleno de fans fans de la música
El año pasado, que fueron las primeras ediciones del festival en Latinoamérica, aprendimos un montón. Porque todos los públicos se parecen pero todos los públicos son diferentes. Aprendimos sobre cómo la gente es muy atenta a la música. En otros, la gente va a la experiencia, a la diversión. Nosotros somos divertidos, habrá experiencia, pero, realmente, nos dimos cuenta de que el público de Latinoamérica está lleno de fans fans de la música. Y creo que es la mejor manera de llegar a un sitio, con orejas, ojos y poros abiertos, para entender cuántas cosas nos podemos llevar de este país para hacer mejor el Primavera.
SEMANA: Mejor concierto de su vida, del Primavera y por fuera...
J.P.: Del Primavera, te diría que Pet Shop Boys en el 201. porque en aquella época, ya no estaban de moda, no era cool decir que te gustaban. Y me acuerdo que tocaban un sábado y cerraban el festival. Después de no sé cuántos grupos rock que vi, de guitarra y batería, de golpe, entrada la noche, salió este grupo con melodías, colores, bailarines, letras que dicen cosas, y me pareció que era el mejor concierto que había visto en mi vida. Aún no trabajaba en Primavera, pero me pareció muy sabio el programar ese concierto a esa hora. El sábado a la noche, lo que tienes que ver es esto.
Y el mejor concierto de mi vida, fuera del festival, probablemente sea uno de Fugazi, uno de mis grupos favoritos y los debí ver unas cuatro veces. Y es un grupo que te cambia la vida. No llevan luces, casi lo contrario de Pet Shop Boys, un show desnudo, con luces abiertas, y ni siquiera llevaban setlist, e iban improvisando- Y fue increíble.