Cultura

¿Cuándo se debe rezar el Salmo 91?

A lo largo de sus versículos, se enfatiza la idea de que aquellos que buscan refugio en Dios están bajo su cuidado y resguardo.

Redacción Cultura
19 de octubre de 2023
Los salmos que reza Jesús por las personas cuando están tristes.
Los salmos que reza Jesús por las personas cuando están tristes. | Foto: Getty Images

El Salmo 91 es uno de los salmos más apreciados y citados en la Biblia, conocido por su mensaje de confianza en la protección divina. A lo largo de sus versículos, se enfatiza la idea de que aquellos que buscan refugio en Dios están bajo su cuidado y resguardo. Pero, ¿cuándo se debe rezar el Salmo 91? Aunque no hay una regla específica sobre cuándo orar este Salmo, es comúnmente utilizado en momentos de dificultad y como una oración de protección. El Salmo 91 es una expresión de fe y confianza en Dios, y se usa en una variedad de situaciones:

  • En momentos de peligro: Debido a su énfasis en la protección divina, muchas personas recurren al Salmo 91 en tiempos de peligro o miedo. Esto puede incluir situaciones como viajes, enfermedades, o cualquier situación potencialmente amenazante.
Oración
El Salmo 91 se reza para pedir protección. | Foto: Getty Images
  • Para enfrentar la adversidad: El Salmo 91 se ha convertido en una oración de consuelo y fortaleza en momentos de dificultad y desafío. Personas que enfrentan pruebas personales o crisis pueden encontrar alivio y confianza al meditar en sus versículos.
  • En tiempos de enfermedad: Muchos recurren al Salmo 91 como una oración de sanación o para pedir protección divina en situaciones de enfermedad. La creencia en la capacidad de Dios para sanar y proteger es fundamental en estos momentos.
  • Durante situaciones de inseguridad: En regiones donde la inseguridad es un problema constante, las personas pueden rezar el Salmo 91 buscando protección y seguridad. La promesa de Dios de cuidar de aquellos que confían en él les brinda consuelo y esperanza.
Orar
La oración se constituye en una herramienta poderosa para recibir la protección de Dios | Foto: Getty Images
  • Como una oración diaria: Algunas personas han adoptado la costumbre de recitar el Salmo 91 como parte de su rutina diaria de oración o meditación. Lo hacen para recordar constantemente su confianza en Dios y la dependencia de su protección.
  • En situaciones de guerra o conflicto: En tiempos de guerra o conflicto, el Salmo 91 puede ser una fuente de fortaleza para aquellos que enfrentan peligros constantes. La creencia en la preservación divina es un pilar de apoyo en tales circunstancias.
  • En busca de paz interior: Muchas personas utilizan el Salmo 91 como una oración para encontrar paz interior y serenidad. La confianza en la protección de Dios puede ayudar a calmar la ansiedad y el temor.

En última instancia, el Salmo 91 es una expresión de fe y confianza en Dios. No existe un momento específico en el que deba rezarse y su uso puede variar según las necesidades y las creencias de cada individuo. Lo importante es que, cuando se recita, se busca recordar la promesa de protección divina y se renueva la confianza en la presencia constante de Dios en la vida.

El Santo Cura de Ars, un hombre que fue ejemplo de oración y paz.
El Santo Cura de Ars, un hombre que fue ejemplo de oración y paz. | Foto: Getty Images

Salmo 91

“El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso.

Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío».

Solo él puede librarte de las trampas del cazador y de mortíferas plagas, pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio. ¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte! No temerás el terror de la noche, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en las sombras ni la plaga que destruye a mediodía.

Podrán caer mil a tu izquierda, y diez mil a tu derecha, pero a ti no te afectará. No tendrás más que abrir bien los ojos, para ver a los impíos recibir su merecido.

Ya que has puesto al Señor por tu refugio, al Altísimo por tu protección, ningún mal habrá de sobrevenirte, ninguna calamidad llegará a tu hogar. Porque él ordenará que sus ángeles te cuiden en todos tus caminos. Con sus propias manos te levantarán para que no tropieces con piedra alguna. Aplastarás al león y a la víbora; ¡hollarás fieras y serpientes! «Yo lo libraré, porque él se acoge a mí; lo protegeré, porque reconoce mi nombre.

Él me invocará, y yo le responderé; estaré con él en momentos de angustia; lo libraré y lo llenaré de honores. Lo colmaré con muchos años de vida y le haré gozar de mi salvación».”