ANIVERSARIO

Álvaro Castaño Castillo, un quijote visionario

El fundador y director de la emisora HJCK fue un gran humanista al servicio de la cultura. Homenaje en el centenario de su nacimiento.

13 de junio de 2020
Quienes lo conocieron en persona dicen que era un dandi. Sobrio y muy elegante, siempre tenía una palabra amable para las señoras. | Foto: Juan carlos sierra - semana

Hace 100 años, el 9 de junio de 1920, nació en Bogotá Álvaro Castaño Castillo, uno de los precursores de los medios de comunicación destinados a un nicho específico. Tal vez, él no sabía que, al fundar la emisora HJCK, se estaba adelantando varias décadas a las nuevas tendencias de los medios de comunicación, y más con su frase de combate: “Una emisora para la inmensa minoría”. Y lo hizo con un objetivo que en estos tiempos de globalización parece obvio, pero que en la Bogotá de 1950 era una verdadera audacia: “HJCK, el mundo en Bogotá”. A propósito, las cuatro letras no son una sigla, sino el nombre técnico de la frecuencia.

De esa manera, llegó a un nicho ávido de contenidos culturales: música clásica, jazz, bolero, blues, bossa nova, incluso rock clásico y progresivo en los años setenta, pero también poesía, narrativa y ensayo.

No solamente transmitió por su emisora las voces e ideas de grandes escritores, poetas, pensadores y estadistas. También registró esas voces en discos de vinilo que conforman la Colección Literaria de la HJCK, la cual, a medida que avanzaba la tecnología, se reeditó en casete y luego en CD.

En esta colección se encuentran las voces de Jorge Luis Borges, Gabriel García Márquez, Álvaro Mutis, Jorge Zalamea, León y Otto de Greiff, Jorge Gaitán Durán y Rafael Maya, entre muchos otros. Además, los Cuentos pintados, de Rafael Pombo, en la voz de Gloria Valencia de Castaño.

Álvaro Castaño fue el menor de los 13 hijos del general Joaquín Castaño Ramírez y Ana Rosa Castillo Gálvez. Estudió Derecho en la Universidad Nacional, pero nunca quiso ejercer la profesión. Le gustaba la teoría y la filosofía del derecho, pero le aterraba la idea de ejercerlo, tener que ir a un juzgado a desahuciar a una persona sin recursos.

Su pasión por la historia lo llevó a enamorarse a su manera de grandes mujeres del pasado, como Leonor de Aquitania.

Se desempeñaba como secretario de la Escuela de Policía General Santander cuando empezó a trabajar allá Gloria Valencia, una joven de 17 años que llamó poderosamente su atención. Cuando se atrevió a hablarle, Castaño vio sobre el escritorio de Gloria el mismo libro que él leía en ese momento: Estudios sobre el amor, de José Ortega y Gasset. Así descubrieron su mutua pasión por la cultura y se casaron.

Tres años después, el 15 de septiembre de 1950, en compañía de Eduardo Caballero Calderón, Hernando y Alfonso Martínez Rueda, Alfonso Peñaranda y Gonzalo Rueda Caro juntaron 60.000 pesos para comprar Radio Granadina y transformarla en la HJCK. Tras 55 años al aire, la emisora, que en 1981 había pasado de AM a FM, se trasladó a internet, donde ha mantenido su estilo y su esencia, y le llega no solo a los bogotanos, sino a cualquiera en el mundo por la web.

Además de capitanear la emisora, también estuvo presente en otros proyectos de gran importancia para Bogotá y el país. Formó parte de los fundadores de la Universidad de los Andes y del Independiente Santa Fe, equipo de fútbol que presidió entre 1944 y 1945, antes de que comenzara el campeonato profesional.

Otra pasión permanente de Álvaro Castaño Castillo fueron los animales, las plantas y el medioambiente. Le dedicó su tiempo a las plantas del jardín de su casa y de su oficina, así como a las de su finca El Totumo, en Carmen de Apicalá, Tolima.

Cuando la palabra ecología era un exotismo para quienes no formaban parte del puñado de iniciados en el asunto, se embarcó con su esposa en Naturalia. Gracias a este programa, entre 1974 y 1993 los televidentes colombianos se familiarizaron con la naturaleza salvaje y con los crecientes problemas ambientales que sufrían Colombia y el mundo. Naturalia no era simplemente un espacio de divulgación de la vida silvestre, sino también una tribuna para defender los ecosistemas de Colombia. Gloria era la voz y Álvaro, el libretista y director.

Sus hijos Rodrigo (cineasta y director de televisión fallecido en 2015) y Pilar (muy conocida periodista y presentadora de televisión) heredaron esa pasión por las comunicaciones y la cultura. Álvaro Castaño estuvo 67 años al lado de Gloria Valencia hasta el 24 de marzo de 2011, cuando ella murió.

Quienes lo conocieron en persona dicen que era un dandi. Sobrio y muy elegante, siempre tenía palabras amables para las mujeres. Melómano, además de la música clásica amó el bolero. De hecho, fue amigo de Agustín Lara y Chavela Vargas. También fue un gran lector, amigo personal de grandes poetas, escritores y artistas, como Gabriel García Márquez, Alejandro Obregón, Fernando Botero, Eduardo, Carranza, Arturo Camacho Ramírez y Jorge Rojas, con quienes siempre mantuvo animadas tertulias. Asimismo, Castaño Castillo estaba dotado para la poesía, como lo comprueba su soneto Borges graba a Borges, inspirado en la complicada sesión en la que el genio argentino grabó sus poemas en su propia voz, ya que, como no podía leerlos, debía recitarlos de memoria.

Y su pasión por la historia también lo llevó a enamorarse a su manera de grandes mujeres del pasado, como Leonor de Aquitania, Diana de Poitiers, Agnès Sorel y Juana de Arco. De ellas hablaba con su gran amigo el poeta Álvaro Mutis como si se tratara de vecinas de la cuadra.

Castaño Castillo murió el 9 de agosto de 2016. Poco antes le había donado el archivo sonoro de la emisora a la Radio Nacional. En ese momento, le dijo al presidente Juan Manuel Santos: “Aquí le entrego mi vida”. El testimonio de un quijote visionario que antepuso la cultura y la estética a cualquier interés por el mundo material.

Borges graba a Borges

Sus hijos, Pilar y Rodrigo (fallecido en 2015), heredaron la pasión por las comunicaciones y la cultura de sus padres, Gloria Valencia y Álvaro Castaño Castillo.

Abierta la pupila a un mundo vano que solo escoria de la luz concede, Borges recuerda a Borges, retrocede, toca antiguos recuerdos con su mano.

¿Dónde estarán, en qué escondido plano, los versos de otro ayer, lo que antecede a la lluvia, a Ajedrez, lo que sucede en aquel canto a Ariosto, tan lejano?

Borges ya no recuerda. Lo ha perdido el laberinto de su incierta gloria. A la mirada gris que nada nombra

se agrega la tiniebla del olvido. Ojos sin luz. Memoria sin memoria. Borges sin Borges. Sombra sobre sombra.

En pantalla

Este lunes 15 de junio (festivo), a las 10 p. m., Caracol Televisión transmitirá Álvaro Castaño, para la inmensa mayoría, documental dirigido por Alessandro Angulo, que hace un recuento de la vida de este gestor cultural y de cómo surgió la emisora HJCK. Borges graba a Borges.