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Indignación en redes sociales por ‘pedicure’ a la ‘Gorda de Botero’ en Bucaramanga
La escultura, conocida como ‘La mujer de pie desnuda’, amaneció con las uñas de los pies pintadas.
En 2010 se inauguró en el Parque San Pío de Bucaramanga una estatua realizada por el maestro Fernando Botero, llamada ‘La mujer de pie desnuda’. Desde entonces, esta ‘gorda’ es una de las más representativas del artista en Colombia y tiene que serlo después de que la capital del departamento de Santander pagó más de 2.500 millones de pesos por su realización e instalación.
Por esto, cada vez que los vándalos sacian su ira contra esta estatua, los ciudadanos no dudan en rechazar estos actos. Ejemplo de esto fue lo que ocurrió el pasado 5 de enero, cuando varios bumangueses descubrieron que las uñas de los pies de la ‘gorda’ fueron pintadas. Según se evidencia en varias imágenes que circulan por redes sociales, la escultura, que es considerada patrimonio cultural de la ciudad, amaneció este 6 de enero con un particular pedicure en el que el color verde fue el protagonista.
Al notar esta situación, varios expertos y ciudadanos mostraron todo su rechazo, asegurando que esta situación no es más que una falta de respeto y de identidad por parte de las personas que decidieron pintar la escultura.
“Es lamentable que aún no hayan llegado a un escenario en el que entiendan que el arte forma parte de las acciones humanas más supremas y valoradas por cualquier sociedad”, dijo el director del Instituto Municipal de Cultura y Turismo de Bucaramanga, Néstor Rueda, en conversación con el diario local Vanguardia.
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Hay formas de protesta que uno entiende, pero este hecho captado por @manolete no tiene explicación lógica; #MiMensajePara los autores de este "pedicure" a la gordita del maestro Botero es que eso fue una afrenta al arte; al goce de lo estético. @gusgomez1701 pic.twitter.com/xivFkuy45M
— Juan Carlos Ordóñez (@JCOrdonez01) January 6, 2022
Asimismo, explicó que los ciudadanos deberían entender que este tipo de actos vandálicos dice mucho de la identidad y poco sentido de propiedad que tienen algunas personas por sus obras artísticas.
“Esto desdice mucho de los que somos como ciudadanos”, agregó Rueda, asegurando que hay personas que “consideran que es gracioso vandalizarlas”. Lo cierto es que, según el experto, esto le resta respeto a la ciudad y a su cultura.
Por su parte, el periodista Juan Carlos Ordóñez manifestó que “hay formas de protestas que uno entiende, pero este hecho (…) no tiene explicación lógica”.
“Mi mensaje para los autores de este pedicure a la gordita del maestro Botero es que fue una afrenta al arte, al goce de lo estético”, es el mensaje que dejó el comunicador en Twitter, junto con una foto que muestra los pies de la escultura.
Acto seguido, varias personas comentaron la publicación de Ordóñez, la mayoría apoyando su indignación y acordando en que el vandalismo no se puede ensañar en contra del arte y la cultura de la ciudad.
“Eso no es protesta, es vandalismo y desprecio por lo nuestro. Sin perjuicio de lo anterior hay que recordarle a la Alcaldía de Bucaramanga que a la escultura hay que hacerle un mantenimiento que debe contratarse con el Museo de Antioquia. Hay que conservar lo que tenemos”, escribió un internauta en la red social.
Por su parte, otro usuario identificado como Julián Jiménez-Rivero se cuestionó “¿en qué consiste la afrenta al arte? ¿Cómo afecta el goce de lo estético? ¿No es muy “lógico” todo lo que ha sucedido con esa escultura en la ciudad? (Desde su compra) es para entender la historia, pues la cultura pasa, pesa y pisa”.
Cabe recordar que esta no es la primera vez que esta escultura es vandalizada. También tuvo lugar en junio de 2021, en el marco del Paro Nacional, cuando un grupo de manifestantes lanzó pintura verde, roja y amarilla sobre la ‘gorda’, hecho que también fue recriminado por los habitantes de Bucaramanga.
LA DELGADA LÍNEA ENTRE PROTESTA Y VANDALISMO.#protestasdeodio #Vandalismo #Bucaramanga #realidad #arte #botero #lagordadebotero pic.twitter.com/gdfUFU0RJH
— OMAR BAUTISTA (@OMARBAUTISTACAR) June 25, 2021
Asimismo, en 2016, otro grupo de personas le pintaron las uñas de un pie, esa vez de color rojo. En dicha ocasión, la restauración de la escultura tuvo un valor de 22 millones de pesos.