Coronavirus
¿Qué es la “niebla mental covid” y cómo puede afectar a los pacientes con coronavirus?
Según estudios, el 30% de las personas que fueron hospitalizadas y presentaron graves cuadros por coronavirus lo presentan.
En momentos en que el mundo avanza en planes de vacunación para enfrentar la pandemia del coronavirus, que en algunos países mantiene niveles altos de contagio por los nuevos picos y la aparición de variantes como la delta, originaria de la India, se avanza en la investigación por los efectos que la enfermedad deja entre quienes hayas sido infectados.
Y es que la preocupación persiste tanto a nivel científico como entre las autoridades sanitarias en el mundo, pues hasta este sábado en el mundo se han contagiado 186′082.418 de personas y han muerto 4′019.368.
Entre tanto, la vacunación no avanza al ritmo requerido a pesar de que se han aplicado 1′944.738.308dosis (24.8 % de la población global) de las cuales 926′065.044 corresponde a dosis completas (11.9 % de los habitantes)
Ante estas cifras, autoridades de salud, organizaciones especializadas y centros de investigación avanzan en los estudios para determinar los efectos que deja el virus en el cuerpo a quienes han resultado infectados.
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De acuerdo con los especialistas, uno de los síntomas más extraños es la “niebla mental covid”, una secuela neurológica que ha sido registrada en pacientes que, luego de superar la infección, presentan problemas para orientarse, constante confusión, pérdida parcial de la memoria y dificultad para concentrarse.
Así quedó consignado en un estudio reciente publicado en la revista Neurology Clinical Practice, en el que investigadores del NewYork-Presbyterian y del Columbia University Irving Medical Center describieron algunos otros síntomas desencadenados de esta afección como mareos, fatiga y dólores de cabeza.
A pesar de que se ha detectado esa secuela, siguen siendo un misterio para la neurología, las razones por las que se presenta esta situación, pero en lo que sí coinciden muchos especialistas, es que la niebla mental COVID se debe a la inflamación de los vasos sanguíneos que van al cerebro.
Esta hipótesis sugiere que una posible causa de este fenómeno, es la inflamación que provoca el virus y que desencadena en una encefalopatía que afecta al lóbulo central, el cual tiene que ver con las funciones cognitivas.
Otra de las teorías que manejan los científicos es que se trata de una alteración del sistema nervioso que afecta a las neuronas, producto de la inflamación celular, y otra posible causa explica que el SARS-CoV-2 provoca un daño endotelial (en los vasos sanguíneos) y cardiovascular que puede llegar hasta el cerebro.
En otro estudio adelantado por el Imperial College London, tras seguir el caso de 84.285 personas del Reino Unido que se habían recuperado de un caso confirmado o sospechoso, los investigadores descubrieron que el daño cerebral afectaba a los sobrevivientes en diversos grados y dependía de la gravedad de la enfermedad. Aún no está claro cuánto dura el efecto.
Los pacientes más afectados resultaron ser los que requirieron ventilación o fueron tratados en cuidados intensivos. En este caso sufrieron una caída de 8,5 puntos de coeficiente intelectual (CI), una cifra que es equivalente a envejecer 10 años.
Adam Hampshire, autor principal del estudio, advirtió que estos resultados “impactantes” no solo se aplicaron a los pacientes que terminaron en el hospital. Las personas que se recuperaron en casa también experimentaron un déficit promedio equivalente a envejecer cinco años o una caída de 4 puntos de CI.
Para hacer el cálculo, los científicos utilizaron datos de un estudio llamado Great British Intelligence Test. Estas pruebas se utilizan ampliamente para evaluar el rendimiento cerebral en enfermedades como el Alzheimer y también pueden ayudar a los médicos a evaluar las deficiencias cerebrales temporales.
Los resultados comprobaron que existen consecuencias cognitivas crónicas, pues los pacientes recuperados de covid obtuvieron calificaciones más bajas en las pruebas de lógica, definiciones de palabras, orientación espacial, mantenimiento de la atención y procesamiento de sus emociones, comparadas con las personas que no habían tenido el virus.
“En términos reales, esta es una diferencia lo suficientemente grande como para que, como individuo, note un impacto en la capacidad para hacer frente a su trabajo normal y la vida cotidiana”, dijo Hampshire. “Los resultados se alinean con la ‘niebla mental’ reportada por muchas personas que, incluso meses después de la recuperación, dicen que no pueden concentrarse en el trabajo o concentrarse como lo hacían antes”, agregó.
El documento de los investigadores advierte que los resultados “debería actuar como un llamado de atención para una investigación más detallada” que investigue a profundidad sobre los problemas mentales que enfrentan los sobrevivientes de la covid-19.
Algunos científicos que no participaron en el trabajo han dicho que sin duda los resultados son intrigantes, pero aún deben tomarse con cautela. La razón es que la función cognitiva de los participantes no se conocía antes de tener la enfermedad, y los resultados tampoco reflejan la recuperación a largo plazo, por lo que cualquier efecto sobre la cognición puede ser solo a corto plazo.
Hasta el momento, los síntomas más comunes de este “coronavirus crónico” y que se han informado de manera anecdótica, son la fatiga crónica y el cansancio. Se espera que este tipo de investigaciones ayuden a dilucidar sus efectos reales.