MEDIOAMBIENTE

Agua potable para las comunidades

Además de innovar en la oferta de servicios de acueducto y alcantarillado, Conhydra es una empresa que piensa en las pequeñas y medianas comunidades.

28 de noviembre de 2017
La función de Conhydra es garantizar el suministro de agua potable y saneamiento básico de las comunidades. | Foto: iStock

Desde 1996, Conhydra comenzó a desarrollar lo que, 20 años después, es su mayor capital: un modelo empresarial para administrar, perar y mantener infraestructura de acueducto y alcantarillado, con énfasis en las comunidades.

“Gracias a la experiencia que adquirimos a través de la prestación de estos servicios a diferentes comunidades en América Latina y el Caribe, hemos consolidado un modelo propio para proveer y garantizar soluciones de acuerdo con las necesidades del mercado”, explica Jorge Uribe, gerente general de Conhydra.

Para Uribe son estos conocimientos, a los que se unen la práctica y varias herramientas gerenciales, los que les han permitido crecer y transformarse cada año. Desde que Conhydra nació como empresa pionera en la oferta de servicios de acueducto y alcantarillado, se ha especializado en poblaciones medianas y pequeñas.

Su función ha sido garantizar el suministro de agua potable y saneamiento básico a las comunidades. Pero, más que acciones de ingeniería, se dieron cuenta de que una de las principales necesidades de las comunidades es la adecuada gestión o administración de la infraestructura.

Más allá de la ingeniería

“Desde el principio entendimos que el problema de las comunidades era la administración”, explica Uribe. Conhydra, que era una empresa de ingeniería, rápidamente se convirtió en una compañía interdisciplinar. Además de ingenieros, contrató administradores,  comunicadores, contadores, y otros profesionales especializados en diferentes áreas.

“También vimos que el problema de la mala administración estaba relacionada con falencias en las comunicaciones”, cuenta Uribe y asegura que si bien a la gente se le informaba sobre los sistemas de acueducto y alcantarillado no se le comunicaba efectivamente.

En ese sentido, Conhydra se encontró con dos problemas: primero, que los sistemas de acueductos eran mal usados; segundo, que las  personas no confiaban en estos ni en quienes los administraban.

Para superar estos obstáculos, construyó su propio modelo de gestión empresarial que le permitiera administrar ese tipo de  infraestructura. Para ello se preocupó por garantizar la calidad del agua y trabajar en generar confianza.

Durante más de 15 años administró los sistemas de acueductos de diferentes municipios como Marinilla, Turbo, Santa Fe de Antioquia, Puerto Berrío, Chigorodó, Mutatá; y de algunas veredas. Además, exportó sus servicios a algunas localidades del Perú.

La gestión de Conhydra permitió que estos municipios obtuvieran excelentes indicadores de gestión de calidad y, a su vez, mejoraran su productividad económica. “Antes de que Conhydra se encargara de la administración, los sistemas de acueducto de estos municipios daban pérdidas. Pero gracias a una adecuada gestión, lo que pagaban los usuarios cubría la administración, el mantenimiento y quedan recursos para invertir en el mismo sistema”, cuenta Uribe.