Reportaje
Inclusión laboral, un desafío para las personas ciegas
La discapacidad visual no es un impedimento para trabajar y aunque persisten temores en el sector empresarial, está comprobado que las personas ciegas pueden ser más productivas. Además existen beneficios legales para las compañías que las contraten.
Por Mónica Pardo*
Si para alguien que no tiene ninguna discapacidad resulta muy difícil encontrar empleo en el mercado laboral colombiano, para quienes tienen una discapacidad visual este proceso es todavía mucho más complejo. Sin embargo, existen entidades que trabajan por sensibilizar a la sociedad y ayudan a que las personas ciegas o con baja visión logren vincularse laboralmente.
“Las empresas que contratan a personas con discapacidad visual mejoran la situación de estas personas y de sus familias y eso también genera un impacto positivo en la comunidad y a nivel social”, explica Marcela Valbuena, contratista para el fortalecimiento de la inclusión laboral de personas con discapacidad visual del área de gestión interinstitucional del Instituto Nacional para Ciegos (INCI). La entidad gubernamental cuenta con una Ruta de la Empleabilidad en la que acompaña a las empresas y a las personas en todo el proceso de vinculación laboral.
Valbuena destaca que las organizaciones que emplean a personas con discapacidad visual pueden visibilizar las competencias y capacidades que estas tienen “ayudando a ser ejemplo para derribar barreras y estereotipos que tienen otros empresarios para contratar a una persona con discapacidad y se den cuenta de su nivel productivo”.
Tendencias
Derribar prejuicios
Atento, el proveedor más grande de CRM/BPO en Latinoamérica y España, desarrolló en Colombia un programa de vinculación responsable en el que emplea a cinco personas, todas con una antigüedad superior a los dos años y “excelente desempeño”, según cuenta Pilar Patiño, directora de Recursos Humanos. “Esta antigüedad denota su estabilidad laboral, aportando a la mejora en los índices de rotación característico de esta industria, su permanencia y desempeño evidencian su compromiso y gratitud hacia la compañía, mejorando la productividad y calidad en el servicio, dado que el porcentaje de ausentismo es mínimo y su calidad en el servicio es superior al 95 por ciento”, manifiesta Patiño.
De las cinco personas, cuatro hacen parte de las líneas de atención a clientes en el call center y uno pertenece al área de infraestructura y es el encargado de apoyar actividades de logística en la sede asignada.
En Colombia algunas de las compañías que contratan personas con discapacidad visual son Colcafé, Empresas Públicas de Medellín, Prebel, entre otras.”Son muy pocas las empresas que han logrado derribar los prejuicios y estigmas. Y esto es lamentable porque la población ciega es uno de los grupos de personas con discapacidad con mejor nivel de formación”, manifiesta Alejandra León, directora del programa empresarial de promoción laboral para personas con discapacidad Pacto de Productividad, fundado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
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¿Qué mitos persisten en los empresarios?
Para vencer el miedo entre los empleadores hay que reconocer que la discapacidad no es una limitante para realizar diferentes labores. Las personas con discapacidad visual pueden desempeñarse en trabajos desde telemercadeo en call center, en el área de sistemas, hasta en asesoría legal y la fabricación de cerraduras, por mencionar algunos ejemplos.
Frente al tema, Alejandra León asegura que uno de los principales errores es considerar que hay cargos para personas ciegas o que las personas ciegas son buenas para determinados oficios o profesiones. “Reafirmar este tipo de cosas contribuye a encasillarlas y a perpetuar los imaginarios sociales que la comunidad en general tiene por su falta de interacción con las personas ciegas”, anota.
Para Catalina Salazar, directora y fundadora de la Red Empleo con Apoyo (Reca), que respalda a las personas con discapacidad a ingresar al mundo laboral, una de las barreras que han identificado es que los empresarios desconocen o no tienen experiencia previa en validar las competencias y las habilidades propias de las personas con discapacidad visual.
“Estamos haciendo un trabajo articulado. Por ejemplo, con la caja de compensación familiar Compensar y su agencia pública de empleo, empezamos un convenio con el INCI para capacitarlos mucho más y entender esas habilidades y las necesidades de apoyos específicos que tiene la población”, explica Salazar.
¿Existe algún incentivo para las empresas? Sí, la Ley 361 de 1997 establece que aquellas que contraten trabajadores con discapacidad, no inferior al 25 por ciento certificado, y que estén obligadas a presentar declaración de renta tienen derecho a deducir de la renta el 200 por ciento del valor de los salarios y prestaciones sociales pagados durante el año.
Adicionalmente, la Ley 1429 de 2010 en el artículo 10 determina un descuento en el impuesto sobre la renta en aportes parafiscales y contribuciones de nómina a los empleadores que contraten personas con discapacidad, beneficio que solamente aplica para nuevos empleos.
Mitos y verdades de emplear personas con discapacidad visual
Mito: si no ven, ¿cómo van a hacer su trabajo?
Verdad: las personas con discapacidad visual usan dos software que les permiten ser totalmente independientes en el manejo de herramientas informáticas.
Mito: se requieren muchos ajustes y muy costosos para contratar a una persona ciega.
Verdad: los empresarios no tienen que hacer ninguna inversión. Las personas ciegas utilizan un lector de pantalla llamado Jaws y las personas con baja visión un magnificador o ampliador de pantalla denominado Magic o Zoom Text, los cuales se solicitan de manera gratuita al Ministerio de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones.
Mito: la persona con discapacidad visual contratada es incapaz de llevar a cabo sus funciones y no está suficientemente calificada.
Verdad: hay personas con discapacidad visual que han estudiado y son técnicos, tecnólogos o tienen estudios de posgrado, maestría o especialización. Si la persona pudo completar sus estudios, definitivamente puede tener las habilidades y competencias para desarrollar funciones a nivel administrativo o gerencial.
Mito: la persona ciega o con baja visión reduce la productividad en la empresa.
Verdad: es todo lo contrario. Las personas con discapacidad visual pueden tener mejores periodos de concentración y de atención en la tarea que están realizando, porque tienen ausencia de sus estímulos visuales y desarrollan otros sentidos como la escucha y el tacto.
*Periodista de economía y negocios.