COLUMNA

La importancia de la minería de oro para el desarrollo económico del país

El departamento de Antioquia representa hoy el 13 por ciento del PIB minero del país. Beatriz Uribe, quien trabajó 39 años en el sector, habla de lo que significa la industria aurífera para Colombia.

Beatriz Uribe*
25 de julio de 2018
Gracias a sus altos estándares de calidad, las empresas colombianas sobrevivieron a la entrada de competidores extranjeros. | Foto: Camilo Yepes

De acuerdo con las cifras del Dane, el 72,4 por ciento del oro que exportó Colombia en 2017 provino del departamento de Antioquia. Tras cientos de años de esfuerzos, la tradición aurífera, presente desde la época de la Conquista, ha posicionado a la región antioqueña como la mayor productora de este mineral en el país.

El primer impacto que tuvo la minería en Antioquia fue a comienzos del siglo XX, cuando se propició el desarrollo de la industria para suplir las necesidades de la industria aurífera. En 1974 nació Mineros S.A., una compañía colombiana que surgió por voluntad de un grupo de inversionistas nacionales que adquirieron algunas de las mineras de Pato Consolidated, una empresa canadiense que tuvo presencia en el país durante muchos años.

Dos décadas después el sector vivió un proceso de modernización que permitió ponerlo al día en sistemas de gestión y sostenibilidad. Con eso logramos sobrevivir a los requerimientos del mundo actual, que cada día son más exigentes.

En 2006 llegó a Colombia la multinacional minera AngloGold Ashanti. Ese mismo año, hubo un boom en el sector gracias a la entrada de compañías junior, especialmente canadienses, que vieron una buena oportunidad en la estabilidad que les brindaba el país. Anglo Gold Ashanti hizo significativas inversiones en exploraciones y en esa búsqueda de recursos auríferos se generaron investigaciones y proyectos que aún se siguen desarrollando.

Las empresas que fueron llegando, básicamente compañías extranjeras, arribaron con unos estándares de trabajo mejores y superiores a los que había en el mercado local por muchos años, y eso les ha permitido sobrevivir a la presión que generan en el país los temas ambientales y sociales.

Hay que recordar también que durante este siglo hizo su nefasta aparición la minería ilegal; y ese es el mayor desafío que debe superar Colombia hoy.

Antioquia representa el 13 por ciento del PIB minero del país, una cifra muy importante. Cuando se hace un análisis de todo el sector (incluyendo al carbón, al níquel y los demás minerales) se puede apreciar la gran dimensión de esta industria: generadora de exportaciones y por lo tanto de divisas, demandante de bienes y servicios, y con una influencia directa en las zonas donde opera que, generalmente, son pobres y tienen menos apoyo económico por parte del Estado.

En los últimos años ha disminuido la inversión extranjera en el sector, debido a la falta de estabilidad jurídica. Si el país considera la importancia de la minería como generadora de riqueza, es necesario que se garanticen las condiciones bajo las cuales se pueda desarrollar esta actividad.

*Economista, expresidenta Mineros S. A.