Pequeña y mediana minería

Mina familiar

Con una pala y una pica prestada comenzó la historia de Milpa, una compañía pionera en minería de carbón subterránea en América Latina.

11 de agosto de 2017
Milpa comenzó como una modesta compañía de familia y hoy es una gran empresa, que exporta el 90 por ciento de lo que produce. | Foto: Cortesía Milpa

Milpa es la empresa productora y comercializadora de coque metalúrgico más importante de Colombia. Para consolidarse tuvo que pasar más de un siglo de historia. Todo comenzó a finales de 1800, cuando un grupo de ingleses llegó a Samacá, Boyacá, para montar una de las primeras empresas siderúrgicas del país.

Años después esa compañía quedó sepultada por una avalancha, producto del desbordamiento de una represa. Sus sobrevivientes conformaron una empresa textil que funcionaba con una termoeléctrica a base de carbón, que más adelante se convertiría en la gran electrificadora de Boyacá. En ese momento entró en escena la familia de Miguel Parra, fundador de Milpa. Una modesta mina, propiedad de la madre de Parra, que proveía el carbón a esa termoeléctrica.

Miguel Parra siempre ha estado en contacto con este mineral, incluso llegó a convertirse en su escape. "La letra con sangre entra", recuerda para explicar que en esa época el ambiente escolar era complicado, por eso decidió a los 9 años de edad abandonar el colegio y adentrarse del todo en el mundo de la minería de carbón.

Cuando tenía 20 conformó una pequeña empresa de la mano de su fallecida esposa, Angelita Castiblanco. “Con la primera venta de carbón compramos nuestras propias pica y pala. Y con la segunda, la carretilla. Antes todo era prestado”, relata Parra. En 1990 Milpa ya se había constituido como una gran compañía familiar productora y comercializadora de coque metalúrgico con proyección, pues como cuenta su fundador,“sin el carbón coquizable que produce Colombia no se podría hacer coque, y sin este no existiría el acero, indispensable para la construcción y diferentes industrias como la automotriz”.

Milpa dio inicio a sus exportaciones a Cuba, donde recibió la medalla de oro por la calidad de su producto. Este galardón le abrió las puertas en Venezuela y México. La empresa se ha caracterizado por ser pionera en investigación en temas relacionados con minería subterránea de carbón y en las mejoras continuas en la producción de coque y la calidad de sus productos, lo cual le ha permitido posicionar su coque metalúrgico como el mejor de América del Sur, que ha sido vendido en cerca de 25 países. Hoy, sus principales clientes están en Brasil, México y algunos países de Europa.

Uniminas S.A.S. cuenta con el túnel para producción minera más largo de Colombia (cinco kilómetros), compañía pionera en el país en procesos de mecanización. Cortesía Milpa

Uniminas S.A.S. cuenta con el túnel para producción minera más largo de Colombia (cinco kilómetros), compañía pionera en el país en procesos de mecanización. Cortesía Milpa

Miguel Parra C. atribuye el éxito de su compañía a la gestión de sus hijos, familiares, empleados, proveedores, puertos, transportadores, y demás colaboradores que hacen parte de la cadena logística que genera esta industria, quienes "se han puesto la camiseta para producir un producto de excelente calidad". Es gracias a ellos y a las bondades del subsuelo colombiano que su producto ha empezado a posicionarse como uno de los mejores del mundo.

Los colaboradores ejercen su labor desde los frentes de trabajo de la compañía, dos ubicados en Boyacá y uno en Cundinamarca. Según Parra, tienen la mejor tecnología de coquización en América Latina, son los pioneros en minería de carbón subterránea y por eso se han esforzado por cumplir con todos los estándares en materia de seguridad minera, así como ambientales y sociales. "Siempre nos ponen como ejemplo de minería bien hecha. Trabajamos con los más altos estándares ambientales y sociales. En nuestras aguas se pueden ver peces y ranas nadando".

Cortesía Milpa

Cortesía Milpa

Para este empresario, la minería de carbón es y será uno de los motores del país que genera miles de empleos formales y regalías, pero que está estigmatizado. "Hay que diferenciar los impactos de la minería legal e ilegal", advierte. Además, rescata el valor de las iniciativas de responsabilidad social de la Fundación Milpa, uno de sus grandes orgullos. Hoy, la compañía está en manos de sus hijos, quienes desde distintas áreas contribuyen al futuro de una empresa de tradición.