¿Cuál es el panorama de las negociaciones del salario mínimo 2021?

Después de un 2020 complicado debido a las consecuencias sanitarias y económicas de la pandemia, la decisión del aumento del salario mínimo está siendo todo un reto para la mesa de concertación laboral, pues las posiciones del sector privado y de las centrales obreras están bastante divididas.

Por un lado, durante la cuarta sesión de la reunión de la Comisión de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, los empresarios del país, representados por la Andi, Asobancaria, Fenalco, Acopi y la Sac, propusieron aumentar el salario mínimo en un 2%. 

Con esta propuesta, el salario mínimo para 2021 subiría 17.556 pesos y quedaría en 895.402 pesos. 

Según los empresarios, su propuesta iría en concordancia con la baja inflación, que este año podría llegar a 1,5%; con el aumento en la tasa de desempleo, que fue de 14,7% en octubre; y con la perspectiva de crecimiento económico para este año, que se espera sea negativo.

Los gremios también resaltaron que la productividad de los factores este año fue negativa y que la recuperación económica todavía es incierta. Además, indicaron su preocupación por la creación de empleo. 

"Para los empresarios, lo que más le conviene al país es crear empleos, así como recuperar los que se perdieron, mantener los existentes y lograr crecimientos sostenidos de la inversión para seguir generando trabajo, así como lograr ganancias reales en los salarios de los trabajadores", indicaron la Andi, Asobancaria, Fenalco, Acopi, y la SAC.

¿Y qué dice la contraparte? Las centrales obreras sostienen que, entre mayor sea el aumento en el salario mínimo, mayor será el poder adquisitivo de los colombianos, por lo que se aceleraría la reactivación económica. 

Así, propusieron un aumento del 13,9% en el salario mínimo, que se ubicaría en 1 millón de pesos, y un aumento del 16,6% en el auxilio de transporte, que quedaría en 120.000 pesos. 

Con un espectro tan amplio entre ambas propuestas, algunos analistas y expertos en el tema afirman que es probable que no exista un acuerdo, por lo que el Gobierno Nacional entraría a jugar un papel importante en caso de que se tenga que decretar el aumento del salario mínimo para 2021. 

¿Qué hacer si una empresa no aumenta el salario en lo acordado para 2021?

Una vez se tome la decisión sobre el aumento del salario mínimo para el próximo año, las empresas deberán reajustar automáticamente los sueldos de aquellas personas que devenguen el salario mínimo. 

Según Juan Fernando Escandón, socio fundador de Escandón Abogados, en caso de que la empresa no reconozca el aumento, los trabajadores cuentan con la posibilidad de presentar reclamaciones a través de tutelas o demandas ordinarias.

“Un trabajador que devengue el salario mínimo legal vigente al cual el empleador no le reconozca el aumento a partir del mes de enero, podrá presentar reclamaciones judiciales, bien sea a través de una acción de tutela, amparándose al derecho del salario mínimo vital y móvil, o a través de una demanda ordinaria pendiente al reconocimiento del aumento del salario”, afirma Escandón. 

En dicho caso, las empresas corren el riesgo de ser condenadas al pago del diferencial entre el salario cancelado y el que se debía cancelar; así como a la reliquidación de las prestaciones sociales y aportes al sistema general de seguridad social. 

Además, los trabajadores podrían presentar querellas ante el Ministerio de Trabajo. “Dependiendo de la omisión, el Ministerio de Trabajo podría sancionar a las empresas con multas hasta de 5.000 salarios mínimos legales vigentes, por el incumplimiento de las obligaciones laborales contractuales”, menciona Escandón. 

Por otro lado, para aquellos trabajadores cuyo salario es superior al mínimo legal, no existe alguna disposición normativa que ordene el aumento o el reajuste anual. Sin embargo, Escandón recomienda que de alguna forma se actualice el valor. “Puede que no sea con el valor del salario mínimo, puede que sea un poco inferior al IPC, pero esto de alguna forma hace que se mantenga el poder adquisitivo de los trabajadores”.