CONFIDENCIALES
El presidente Petro dejó esperando más de cuatro horas y media a los asistentes a la cumbre de gobernadores, en Villa de Leyva
La demora del Presidente provocó ausencias y cambios en la agenda del encuentro.

Al presidente Petro le quedan 18 meses en la Casa de Nariño y nada que corrige su falta de puntualidad. El miércoles, en la cumbre de gobernadores, hubo una gran molestia generalizada por un retraso de cuatro horas y media. Muchas sillas quedaron vacías, pues las personas se cansaron de esperarlo.
El presidente del Senado, Efraín Cepeda, estuvo recorriendo Villa de Leyva e hizo reuniones para “hacer tiempo”; el presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca, salió corriendo del claustro para no perder su vuelo a Bogotá y atender una plenaria; el registrador Hernán Penagos tampoco alcanzó a escuchar al presidente porque su demora le corrió la agenda del día, e incluso el representante de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, salió del lugar mientras Petro estaba hablando. El presidente desbarató la agenda prevista en la primera cumbre de los gobernadores en 2025.