Cómo
Tres usos poco conocidos del bicarbonato de sodio en el hogar; no son en la cocina
Este producto tiene diversidad de aplicaciones en la casa.

El bicarbonato de sodio está presente en la mayoría de hogares, gracias a que es un producto versátil, práctico y útil. Se le reconoce por su uso en el hogar, pero también se dice que puede utilizarse con fines medicinales gracias a que tiene algunas propiedades favorables para el organismo.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que se trata de un antiácido usado para aliviar la acidez estomacal y la indigestión ácida. Es posible que por recomendación médica se prescriba también para disminuir los niveles de acidez de la sangre o la orina.
Sin embargo, en lo que se refiere a ayudas que brinda en el hogar es mucho lo que hay que decir, pues se trata de un producto multiusos que con frecuencia se utiliza para limpiar, quitar manchas, sacar brillo a algunos objetos y hasta para matar ratones.

Es bueno para limpiar los pisos, para desengrasar las estufas y hornos, lavar ollas y sartenes y también para destapar cañerías. Sin embargo, hay otras formas de usarlo que no son tan comunes y en las que también es posible sacar provecho de las bondades de este producto. Estas son algunas de ellas.
Pulir el oro y la plata
En ocasiones los artículos y accesorios de plata o de oro suelen oscurecerse y tomar un mal aspecto o verse envejecidos. En estos casos, es posible recurrir al bicarbonato para lograr que vuelvan a coger brillo. Para ello, se prepara una pasta que tenga una cucharada de bicarbonato y vinagre.
Este último ingrediente se debe añadir poco a poco, hasta que adquiera la mezcla adquiera la consistencia adecuada. Con este producto y la ayuda de un trapo limpio y seco se frotan los objetos. Se deja que el producto actúe durante unos minutos, y con otro paño se retira la pasta hasta que estos queden completamente limpios.
Manchas en muebles y paredes
Para eliminar manchas de pintura y lápices que son frecuentes en las paredes y más si hay niños pequeños en la casa, se frota el bicarbonato de sodio sobre la superficie o la pared con una esponja húmeda.

Se deja que actúe por unos minutos y, si se considera necesario, se repite el procedimiento. Cuando las manchas ya han desaparecido, se retira y se deja secar.
Residuos en las cortinas
Es muy común que las cortinas de las duchas acumulen residuos de sarro y jabón, cuando no se lavan con cierta frecuencia. Para deshacerse de este tipo de suciedad, lo ideal es bajarlas, colocarlas en un sitio indicado y pasar una esponja con bicarbonato, frotando la cortina, para luego enjuagarla.
Otra opción es tomar las cortinas y ponerlas en la lavadora, dependiendo de su tipo de material. En el primer ciclo, en lugar de jabón para lavar se coloca bicarbonato y en el segundo, se añade el detergente de uso habitual.