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Siete consejos para mejorar la memoria después de los 50 años
Estas acciones se pueden incorporar en la vida diaria sin la necesidad de la intervención médica.

Conforme va avanzando el tiempo, las personas suelen notar cambios en la capacidad de recordar cierta información crucial como nombres, fechas y hasta actividades cotidianas. Si bien olvidarse de cierta información se puede considerar como algo normal, los expertos advierten que es importante prestar atención a los signos de deterioro de la memoria.
En este orden de ideas, desde la Clínica Mayo y el Hospital General de Massachusetts compartieron varias recomendaciones para proteger la memoria a partir de los 50 años.
La Clínica de Mayo, una institución médica muy reconocida en los Estados Unidos, indicó que a pesar de que no existen certezas absolutas para evitar la pérdida de la memoria, sí que es posible adoptar medidas que pueden resultar positivas. Una acción fundamental es mantener el cerebro activo físico y mentalmente.

Recomendaciones para proteger la memoria
Los expertos de la institución médica estadounidense entregaron varios consejos que pueden fortalecer la memoria durante la adultez mayor. Estas acciones se pueden incorporar en la vida diaria sin la necesidad de la intervención médica.
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Realizar ejercicio: La actividad física estimula el flujo sanguíneo hacia el cerebro. Por ende, los especialistas recomiendan que los adultos sanos realicen un total de 150 minutos semanales de actividad aeróbica (como caminar a paso ligero) o 75 minutos de actividad aeróbica intensa (como correr).
Mantener la mente activa: Para lograr este objetivo, la persona debe participar en actividades que estimulen el cerebro y ayuden a mantener una buena agilidad mental. Desde la Clínica Mayo recomendaron “hacer crucigramas. Leer. Jugar. Aprender a tocar un instrumento musical. Comenzar un nuevo pasatiempo. Trabajar de voluntario en una escuela local o con un grupo comunitario”.
Socializar con otras personas: Las interacciones sociales pueden prevenir estados como la depresión o el estrés, dos factores que están altamente relacionados con la pérdida de memoria.
La organización: De acuerdo a los expertos, tener una rutina o un horario de actividades pueden reducir los olvidos frecuentes. “Es más probable que te olvides de las cosas si tu casa o tus anotaciones están desordenadas. Anotar las tareas, las citas médicas y otros eventos en un cuaderno, un calendario o una agenda electrónica. Incluso se puede repetir cada anotación en voz alta mientras la escribes para ayudar a grabarla en tu memoria. Mantiene actualizada tu lista de tareas”, explicaron los especialistas.

Dormir bien: Varios estudios e investigaciones han demostrado que una buena calidad de sueño tiene un gran impacto en la memoria, por lo tanto, los expertos recomiendan poder dormir entre 7 o 9 horas en la noche.
Tener una dieta balanceada y saludable: Un aspecto que por lo general pasa desapercibido es una alimentación saludable. Una dieta balanceada favorece la salud mental, entre los alimentos que más destacan se encuentran las frutas, las verduras, cereales integrales y las fuentes de proteína como pescado y aves sin piel.
Controlar enfermedades crónicas: Si bien estas enfermedades no están relacionadas con la pérdida de memoria, las enfermedades como la hipertensión, la diabetes, la depresión o la obesidad pueden afectar la memoria. “Seguí los consejos del proveedor de atención médica para lidiar con las enfermedades (...) Cuanto más te cuides, mejor será tu memoria”, señalaron desde la Clínica Mayo.