Seis trucos que pocos conocen para lavar los platos de forma fácil y rápida

Lavar los platos es una tarea cotidiana que, para muchos, puede resultar tediosa y repetitiva. Sin embargo, aplicar algunas estrategias prácticas puede marcar una gran diferencia en el tiempo y el esfuerzo invertido.

A continuación, se presentan seis trucos poco conocidos que pueden ayudar a que esta labor doméstica sea más eficiente, rápida y llevadera.

1. Utilizar agua caliente desde el inicio

El agua caliente es clave para disolver la grasa y despegar los restos de comida adheridos. Se recomienda llenar un recipiente o el fregadero con agua caliente y añadir unas gotas de detergente antes de comenzar a lavar. Al remojar los platos en esta mezcla durante unos minutos, se facilita enormemente su limpieza posterior.

2. Lavar en orden: de lo más limpio a lo más sucio

Una técnica muy efectiva es organizar los utensilios por tipo y nivel de suciedad. Conviene comenzar con los objetos menos grasosos, como vasos y cubiertos, y dejar para el final las ollas, sartenes y platos con restos más incrustados. Esto permite mantener el agua y la esponja más limpias durante más tiempo, evitando que la grasa se transfiera a otros elementos.

3. Añadir vinagre blanco al agua jabonosa

El vinagre blanco tiene propiedades desengrasantes y desinfectantes. Añadir un chorrito al agua con detergente ayuda a eliminar la grasa más resistente y neutraliza los olores, especialmente en recipientes que han contenido alimentos con aromas intensos, como pescados o salsas.

4. Enjuagar inmediatamente después de usar

Uno de los hábitos más efectivos es enjuagar los platos justo después de usarlos, incluso si no se lavan de inmediato. Esto impide que los restos de comida se sequen y se adhieran, lo que facilita mucho su limpieza más tarde y evita el uso excesivo de detergente o fuerza.

5. Usar guantes de goma para mayor eficacia

Además de proteger las manos de los efectos del agua caliente y los productos de limpieza, los guantes proporcionan un mejor agarre sobre platos mojados o resbaladizos. Esto no solo reduce el riesgo de accidentes, sino que también permite trabajar con mayor rapidez y seguridad.

6. Modificar la esponja para aumentar su funcionalidad

Una esponja común puede convertirse en una herramienta más eficiente si se realiza un pequeño corte lateral e inserta en su interior una malla metálica o un estropajo delgado. De este modo, se combina la suavidad de la esponja con el poder abrasivo de la malla, ideal para remover restos difíciles sin cambiar de utensilio constantemente.