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Lo que debe hacer antes de hervir la yuca para evitar que quede dura; muchos lo olvidan y es clave para lograr ablandarla
Si se omite este truco lo más probable es que, al final de su cocción, sea difícil de masticar.

Aunque la yuca es un tubérculo que aporta múltiples beneficios al organismo, la dificultad para cocinarla y lograr que quede blanda hace que varias personas decidan no incluirla en sus comidas y, por ende, omitir su gran valor nutricional que, entre otras cosas, ayuda a proporcionar energía gracias a su alto contenido de carbohidratos complejos.
Sin embargo, lo que muchos no saben es que su preparación deja de ser un reto cuando se tienen en cuenta una serie de métodos clave que ayudan a que el proceso sea más fácil y el resultado mucho mejor del que se espera.
Uno de esos trucos que muchos olvidan y que es efectivo para lograr ablandarla sin fallar en el intento, consiste en dejarla en remojo después de pelarla y cortarla.
Este procedimiento se realiza en un recipiente con agua fría durante al menos 30 minutos, aunque el tiempo puede variar entre 1 a 8 horas, dependiendo del tipo de yuca, e incluso hasta 48 horas si se quiere eliminar la mayor cantidad posible de compuestos nocivos.
De esta manera, según explica el portal español Antena 3, las fibras de la yuca podrán hidratarse, facilitando su cocción posterior para obtener una mejor textura al final, fácil de masticar y agradable para el paladar.

Además, indica que luego del remojo, se debe desechar el agua y enjuagar la yuca para eliminar residuos, un paso esencial para asegurar que al cocinarla sí logre quedar blanda, menos fibrosa y más segura para su consumo.
Esto se debe a que el agua con la que se deja en remojo ayuda a reducir y eliminar toxinas naturales que pueden contener algunas variedades de yuca, especialmente las amargas, lo que la hace más segura para el consumo.
También contribuye a eliminar parte del amargor y las fibras duras internas, mejorando su sabor y digestibilidad.
Por eso, es importante recordar que éste es un paso esencial para lograr una yuca blanda y agradable al paladar, que se puede mejorar aún más cuando se combina con otros métodos efectivos como, por ejemplo, aplicar un escaldado previo.
Este truco consiste en hervir la yuca durante tres a cinco minutos y luego retirarla del agua para provocar la ruptura de las fibras internas sin llegar a cocer completamente el tubérculo.

También es fundamental evitar cortarla en trozos demasiado grandes, ya que el tamaño del corte influye significativamente en la cocción. Por eso, lo ideal es cortar en piezas medianas para asegurar que el calor penetre de forma pareja, señala el portal Ok Diario.
Por último, otro método tradicional que puede ayudar a obtener un buen resultado, es no agregar sal al principio de su cocción, debido a que este ingrediente puede endurecer las fibras de la yuca si se añade demasiado pronto, por lo que se recomienda incorporarla cuando ya está blanda.
Con esta serie de trucos combinados, seguramente podrá lograr esa yuca blanda y suave que tanto desea, ya sea para complementar un plato o para comerla sola.