Cómo
La psicología reveló las razones por las que las personas lloran cuando están de mal humor
Una persona puede llegar a llorar si está teniendo emociones muy fuertes.

El llanto en una situación de enojo es una respuesta fisiológica muy común. La psicología clínica describe esta acción como una reacción que surge como mecanismo natural ante emociones intensas. Cuando el cuerpo advierte una amenaza o llega a experimentar niveles de estrés muy altos, las lágrimas aparecen como válvula de escape para liberar tensión acumulada.
La Dra. Molly Burrets, especialista en terapia familiar de la Universidad del Sur de California, analizó este fenómeno para la revista SELF.
De acuerdo con su investigación y análisis, ciertos conflictos interpersonales generan emociones agobiantes que pueden superar la capacidad de procesamiento emocional. Dicha sobrecarga desencadena en llanto como una forma de alivio.

De acuerdo a esta doctora, el sistema nervioso reacciona ante situaciones tensas con respuestas físicas. Las lágrimas tienen una función reguladora que ayuda a restablecer el equilibrio emocional. Luego de llorar, muchas personas llegan a sentir una sensación de alivio.
Burrets señaló que la sensibilidad al llanto puede variar de acuerdo a las experiencias vividas de cada sujeto. Aquellos que crecieron en entornos donde se evitaban los conflictos suelen presentar mayor tendencia al llanto. Las dificultades para controlar los sentimientos durante la infancia pueden persistir en la adultez, manifestándose a través del llanto.
La especialista aseguró que la acumulación de emociones sin procesar puede aumentar las probabilidades de llorar ante cualquier situación de frustración. El cuerpo recurre al llanto cuando no puede manejar de manera adecuada las emociones y sensaciones que son muy intensas. La ira, tristeza o hasta la felicidad pueden desencadenar en llanto.
Consejos para evitar llorar cuando se siente mucha ira
Para la doctora Burrets, la regulación emocional ofrece herramientas para manejar el llanto en momentos de enojo. Una buena respiración profunda suele ser una técnica muy efectiva para reducir la intensidad de las emociones. Inhalar profundamente, mantener el aire durante unos cuatro segundos y luego exhalar suavemente, activa el sistema parasimpático, esto contrarresta los efectos del estrés.

Otra buena técnica recomendada es la repetición de afirmaciones positivas. Frases como “mantengo la calma” o “estoy manejando la situación” refuerzan la autoconfianza durante los momentos de mayor tensión.
La última técnica recomendada por esta experta es el escaneo corporal. Concentrarse en las sensaciones físicas desde la cabeza hasta los pies permite identificar y liberar tensión acumulada. Este método de atención ayuda a reducir la reactividad emocional y facilita una respuesta medida ante una situación de estrés o enojo.