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Ir al baño tiene su ciencia: esta es la regla de los 21 segundos que pocos conocen
Los expertos señalan que la alteración del flujo de orina puede indicar problemas de salud.

Orinar es un proceso natural en los seres vivos. Los riñones producen orina al filtrar desechos y exceso de agua de la sangre. Al desecho se le llama urea.
Desde los mencionados órganos, la orina llega a la vejiga por dos tubos delgados llamados uréteres, según explica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La vejiga almacena la orina hasta que la persona siente ganas de ir al baño. Este órgano se expande cuando está lleno y se hace más pequeño cuando se vacía. Si el sistema urinario funciona normalmente, la vejiga puede almacenar hasta 16 onzas por un lapso entre dos a cinco horas.
Aquí uno de los aspectos que comienzan a ser relevantes es durante cuánto tiempo debe orinar una persona. Científicos de la Universidad Tecnológica de Georgia realizaron una investigación en las que analizaron los tiempos de orina de los mamíferos.
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Para realizar el estudio, el equipo de investigadores analizó videos de alta velocidad de animales de todos los tamaños orinando y acuñó el término “La ley de la orina”. En el análisis, los investigadores determinaron que los animales que pesan más de tres kilogramos (6,6 libras) vacían sus vejigas en aproximadamente 21 segundos, mientras que los más pequeños, como las ratas, tardaban solo una fracción de segundo en vaciar sus diminutas vejigas.
A partir de estos hallazgos, los investigadores pudieron confirmar que la duración de la orina no solo tiene que ver con la presión de la vejiga, sino que también está relacionada con la gravedad, explica el sitio web IFL Science.
Al relacionar este análisis con los humanos, esto dio una regla general a seguir en términos de cuánto tiempo debe tardar una persona en orinar. Alrededor de 21 segundos es lo ideal. Si la persona orina durante mucho más tiempo o más rápido, podría significar que está realizando este proceso con demasiada frecuencia o que está conteniendo la orina durante demasiado tiempo.
Al respecto, la uróloga Nicole Eisenbrown explicó a la publicación Well and Good, que esta “regla de los 21 segundos” puede ayudar a cuidar la salud y los hábitos, en beneficio futuro de la salud.
Si se aguanta mucho la orina, es posible que se pueda agrandar la vejiga al extenderla excesivamente de forma crónica, lo que podría causar problemas funcionales de este órgano.

Si se orina con demasiada frecuencia o por menos de 21 segundos, la persona puede terminar con una “vejiga hiperactiva”, es decir, que se siente llena y necesita orinar, incluso cuando no se debería.
Los expertos indican que la alteración del flujo de orina puede indicar problemas de salud más graves, así como otros más leves. Por ejemplo, si se orina con frecuencia y, por lo tanto, el volumen es menor, puede ser un signo de cálculos en la vejiga o cistitis. De igual forma, orinar durante más tiempo con una presión más baja podría indicar problemas de próstata.
Así las cosas, esta es una buena norma para tener en cuenta y validar las condiciones de salud de la vejiga, los riñones o, en general, del sistema urinario.