Cómo

Evangelio de hoy, agosto 26:“ ¡Ay de vosotros! ”

Las Escrituras son la guía para acercarse a Dios cada día.

Redacción Cómo
26 de agosto de 2024
Evangelio de hoy, agosto 26 | Foto: BBC News

Cada día, los pasajes bíblicos ofrecen una oportunidad para entender lo que Dios tiene previsto para la vida de cada persona.

Lecturas hoy, 26 de agosto

Comienzo de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses. 2 Tes 1, 1-5. 11-12

“Silvano, Timoteo y yo, Pablo, deseamos la gracia y la paz que proceden de Dios Padre y de Jesucristo, el Señor, a la comunidad cristiana de Tesalónica, reunida en el nombre de Dios, nuestro Padre, y en el de Jesucristo, el Señor”.

“‘Esta es una prueba de que, en el justo juicio de Dios, serán considerados dignos de su Reino, por el cual ahora padecen. Oramos siempre por ustedes, para que Dios los haga dignos de la vocación a la que los ha llamado y con su poder lleve a efecto tanto los buenos propósitos que han formado, como lo que ya han emprendido por la fe. Así glorificarán a nuestro Señor Jesús y él los glorificará a ustedes en la medida en que actúe en ustedes la gracia de nuestro Dios y de Jesucristo, el Señor’”.

Oración
"Hermanos: ‘Debemos dar gracias a Dios en todo momento, como es justo, por lo mucho que van prosperando ustedes en la fe y porque el amor que cada uno tiene a los otros es cada vez mayor'". | Foto: Getty Images

Salmo de hoy

Salmo 95,1-2a.2b-3.4-5. Contad las maravillas del Señor a todas las naciones

Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad al Señor, toda la tierra; cantad al Señor, bendecid su nombre.

Porque es grande el Señor, y muy digno de alabanza, más temible que todos los dioses. Pues los dioses de los gentiles no son nada, mientras que el Señor ha hecho el cielo.

La oración ante los problemas graves.
La oración ante los problemas graves. | Foto: Getty Images

El Evangelio de hoy, 26 de agosto

Evangelio según San Mateo. Mt 23, 13-22

“En aquel tiempo, Jesús dijo a los escribas y fariseos: ‘¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque les cierran a los hombres el Reino de los cielos! Ni entran ustedes ni dejan pasar a los que quieren entrar. ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que recorren mar y tierra para ganar un adepto, y cuando lo consiguen, lo hacen todavía más digno de condenación que ustedes mismos! ¡Ay de ustedes, guías ciegos, que enseñan que jurar por el templo no obliga, pero que jurar por el oro del templo, sí obliga! ¡Insensatos y ciegos! ¿Qué es más importante, el oro o el templo, que santifica al oro? También enseñan ustedes que jurar por el altar no obliga’”.

“’¡Ciegos! ¿Qué es más importante, la ofrenda o el altar, que santifica a la ofrenda? Quien jura, pues, por el altar, jura por él y por todo lo que está sobre él. Quien jura por el templo, jura por él y por aquel que lo habita. Y quien jura por el cielo, jura por el trono de Dios y por aquel que está sentado en él’”.