Cómo
Estudio de Harvard revela que dormir pocas horas duplicaría el riesgo de sufrir de Alzheimer
La dificultad para conciliar el sueño como el poco tiempo de descanso en las noches están asociadas con un mayor riesgo de demencia

De acuerdo al Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de Estados Unidos (NIA, por las siglas en inglés), tener una mala calidad de sueño puede duplicar el riesgo de padecer Alzheimer. Asimismo, este instituto aseguró que conforme pasa el tiempo, la forma en que las personas duermen tiende a cambiar.
“Los trastornos del sueño se vuelven más comunes con la edad, incluyendo el insomnio, la apnea del sueño y trastornos del movimiento como el síndrome de piernas inquietas”, afirmaron desde el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de Estados Unidos (NIA, por las siglas en inglés).
Pero, además, “pueden aumentar el riesgo de sufrir demencia”, indicó la entidad mencionada.
Una investigación realizada por la Escuela de Medicina de Harvard logró determinar que dormir menos de cinco horas por noche, después de los 60 años, puede duplicar el riesgo de sufrir de Alzheimer y aumenta la probabilidad de muerte.

Este estudió, que analizó a miles de adultos mayores en Estados Unidos, Europa y Canadá, destacó la importancia de tener una buena calidad de sueño, esto con el objetivo de preservar la salud cerebral y reducir la mortalidad en la vejez.
El equipo investigativo de la Escuela de Medicina de Harvard analizó a cerca de 3.000 personas de 65 años o más, participantes en el Estudio Nacional de Tendencias de Salud y Envejecimiento.
Los científicos analizaron los hábitos de sueño autoinformados por los participantes, y los compararon con la incidencia de demencia y mortalidad cinco años después.
Los resultados arrojaron que aquellos adultos mayores que dormían menos de cinco horas por noche presentaron el doble de probabilidades de desarrollar Alzheimer y de fallecer, en comparación con aquellos que si podían dormir entre seis y ocho horas del sueño.
El estudio determinó que tanto la dificultad para conciliar el sueño como el poco tiempo de descanso en las noches están asociadas con un mayor riesgo de demencia, mientras que la mala calidad del sueño, siestas frecuentes y la dificultad para mantener la lucidez mental se vinculan con una mayor mortalidad.
La relación entre la mala calidad del sueño y el deterioro cognitivo no solo se limita a las investigaciones y hallazgos estadounidenses.

Un estudio europeo, que contó con cerca de 8.000 participantes, determinó que dormir seis horas o menos de manera constante a los 50, 60 y 70 años se asoció con un aumento del 30% del riesgo de padecer demencia, en comparación con quienes mantenían una duración normal de siete o más horas de sueño.
Ante la contundencia de estos resultados, los expertos de Harvard destacaron la importancia de dormir las horas necesarias para reducir los riesgos de sufrir de demencia.