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Esto sucede en el cuerpo humano al dejar de vapear, todo un desafío
Conozca los cambios que pueden ocurrir en el organismo cuando cambia este hábito.
Cambiar los hábitos no es tarea fácil y dejar de vapear significa acostumbrar el cuerpo a cambios físicos y mentales que requieren cierto tiempo.
Aunque cada vez se hace más popular el uso de cigarrillos electrónicos y en muchos lugares es promovido como una alternativa frente al tabaco natural, lo cierto es que contiene sustancias como la nicotina que pueden generar dependencia y, por lo tanto, un efecto negativo en la salud.
Cambios que se presentan en el cuerpo cuando se deja de vapear
El doctor Thomas Eissenberg, experto en investigación del tabaco en la Universidad de la Mancomunidad de Virginia (Estados Unidos), resaltó que las personas que suelen usar estos dispositivos están inhalando propilenglicol, glicerina vegetal, saborizantes y nicotina, que al ser calentados producen otros químicos más peligrosos para la salud.
De ahí la importancia de dejar de vapear, aunque este puede ser un proceso largo al que debe adaptarse el cuerpo paulatinamente, tal y como se registra en el artículo Impacto de vapeadores o cigarrillos electrónicos en la salud: una revisión de la evidencia científica de la red de investigaciones Redilat.
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Lo primero que debe tener en cuenta es que la adicción a la nicotina que contiene este tipo de dispositivos provoca unas ganas intensas de consumir este elemento, generando signos de abstinencia que se van disminuyendo con el pasar de los días.
De acuerdo con lo que se explica en la página especializada de salud Teens Health, algunas personas pueden presentar la siguiente sintomatología:
- Dolores de cabeza
- Cansancio, mal humor, enojo o depresión
- Dificultades para concentrarse
- Problemas para dormir
- Sentir hambre
- Sentirse muy inquieto
Un informe BBC Magazine explica que la nicotina de estos vapeadores altera el equilibrio químico del cerebro y al dejar de consumirla es común experimentar un desequilibrio temporal en los niveles de dopamina.
Como consecuencia de lo anterior, es probable que se presente estrés o tristeza en las etapas iniciales, pero en la mayoría de los casos estas disminuyen a medida que el cerebro se adapta.
Aunque el proceso pueda resultar un poco molesto, lo cierto es que dejar atrás el vapeo trae unos resultados positivos, como lo es la recuperación del gusto y del olfato. Según la Truth Initiative, una organización contra el tabaquismo, cerca del 90 % de las personas que abandonan el vapeo reportan sentirse menos estresadas y con una mejor percepción sensorial.
Por otra parte, el sistema respiratorio comienza a recuperarse después de dejar el vapeo, disminuyendo en gran medida la presión que se puede sentir en el pecho y un aumento en la capacidad pulmonar.
Además, este cambio de hábito reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, ya que las arterias recuperan su diámetro normal y el flujo sanguíneo mejora.
Según la doctora Semiya Aziz, citada en The Telegraph, señala que en condiciones favorables, los pulmones comienzan a reparar los tejidos dañados y mejoran su capacidad para combatir infecciones respiratorias. Sin embargo, advierte que en casos de daño extenso, la recuperación puede ser limitada,
Tenga en cuenta que tomar la decisión de dejar este hábito debe ser el resultado de un proceso. Usted deberá aprender a enfrentarse a las personas y a los lugares que le harán sentir ganas de vapear.
Además, puede ayudarse con ciertos trucos como escuchar música, mascar chicle, recurrir a la práctica del yoga o desarrollar alguna actividad manual como bordar o dibujar.
Sin embargo, es bueno que se asesore de un profesional para que le dé las indicaciones más adecuadas para iniciar este proceso.