Este truco requiere de solo dos productos y promete eliminar el olor a humedad de la ropa

Uno de los problemas más comunes y más molestos en el hogar es el olor a humedad que suele coger la ropa. Por lo general, al abrir el armario o el cajón, se puede percibir este aroma desagradable que cogen las prendas de vestir cuando no son usadas por varios días, semanas o incluso hasta meses.

A pesar de que la persona intente eliminar este desagradable olor lavando la ropa una vez y otra vez, el olor puede persistir, afectando tejidos delicados y reduciendo la frescura de las prendas.

El olor a humedad es un problema muy común en climas fríos o húmedos, como la ciudad de Bogotá, donde la circulación del aire en los armarios es limitada. Sin embargo, existe un truco casero, bastante fiable, económico y muy sencillo, que promete acabar con la humedad y sus efectos en la ropa. Se trata de la combinación de arroz con bicarbonato de sodio.

Por un lado, está el arroz, un producto que suele actuar como un potente deshumidificador natural. Debido a su estructura puede absorber el exceso de humedad, evitando que este se condense y genere los malos olores que suelen quedar en la ropa.

Por otro lado, se encuentra el bicarbonato de sodio, un neutralizador de olores muy utilizado en los hogares. Este producto tiene la capacidad de eliminar olores persistentes sin dejar residuos en los tejidos.

Así puede eliminar el olor de humedad utilizando estos dos trucos

Este es el sencillo método, solo necesita seguir este paso a paso

• Tomar una taza de arroz crudo y mezclarla con dos cucharadas de bicarbonato de sodio.
• Colocar esta mezcla en un recipiente pequeño, como en un bowl o un frasco sin tapa.
• Colocar este recipiente en una esquina del armario, puede ser sobre una repisa o en el fondo del closet.
• Se debe dejar actuar por uno 15 minutos, tiempo suficiente para que esta mezcla absorba la humedad ambiental y eliminen el olor a humedad.
• Luego de un buen tiempo, lo ideal es reemplazar esa mezcla por una nueva. La frecuencia puede variar según la humedad del ambiente, pero se recomienda cambiarla cada dos semanas.

Este sencillo y rápido truco no es solo eficaz, sino que también evita el uso de productos químicos y es una alternativa sostenible para mantener la ropa fresca y sin malos olores.