Este es el significado de tener un árbol de jade en una vivienda; una de las suculentas más apreciadas

La presencia de plantas en las casas es cada vez más frecuente. Muchas personas las tienen como elemento de decoración, otras con el propósito de que ayuden a purificar el aire y refrescar el ambiente, pero también hay quienes las aprecian por sus aportes energéticos.

Una de las que con frecuencia se escucha hablar es el árbol de jade, una planta de la familia de las suculentas que ha ganado popularidad y que se le relaciona con cosas positivas.

Según la técnica china del Feng Shui a esta planta se le asocia con prosperidad, buena suerte y energía positiva, por lo que se convierte en una elección idónea para crear un ambiente armonioso tanto en el hogar, como en la oficina.

Se le considera un amuleto de la abundancia y se le conoce como la “planta del dinero” debido a la forma de sus hojas que recuerdan a las monedas.

Según la mencionada técnica, esta suculenta también contribuye a crear un ambiente más armonioso y positivo en la casa.

Cómo se debe cuidar

Si bien es símbolo de buena suerte y se dice que ayuda a atraer la abundancia y la riqueza hacia las viviendas, el Feng Shui recomienda que para aprovechar de mejor forma sus beneficios energéticos y mantener su equilibrio natural, es importante cuidar y mantenerlo en buenas condiciones. Estos son algunos de los cuidados para tener en cuenta, según el portal El Mueble.

Uno de los primeros aspectos clave es la ubicación, la cual es determinante no solo para que se conserve bien, sino para potenciar su energía. La mencionada filosofía china indica que el lugar ideal para ubicar esta planta es en una esquina sureste de la casa, ya que esta área se asocia con la riqueza y la prosperidad.

De igual forma, puede ubicarse cerca de la entrada principal o en la zona del escritorio para estimular la creatividad y el éxito profesional.

Luz y temperatura: Esta planta requiere bastante luz, pero lo ideal es que la obtenga de forma indirecta. La exposición directa al sol puede quemar las hojas y debilitarla, por lo que es importante mantenerla alejada de las corrientes de aire y de las áreas con temperaturas frías para evitar la decoloración y caída de las hojas.

Riego: Aunque es una planta suculenta, el árbol de jade no debe regarse en exceso. La frecuencia de riego depende del clima y las condiciones de crecimiento, pero generalmente, se recomienda que sea vez a la semana en verano y una vez cada dos semanas en invierno.

Fertilizante: Esta mata no requiere de mucho fertilizante, pero se puede aplicar un abono líquido diluido una vez al mes durante el período de crecimiento, pero sin excesos.

Poda: La poda es fundamental para estimular su crecimiento. Se recomienda retirar las hojas y ramas viejas o dañadas para que esté saludable y también para que sus beneficios energéticos no se pierdan