Esta poderosa mezcla promete acabar con la suciedad y el sarro del inodoro

El inodoro es la zona del baño que más acumula suciedad, sobre todo en su interior. Los restos de cal, el sarro y el uso constante provocan que se generen manchas difíciles de eliminar y malos olores. Además, si este aparato no se limpia de manera frecuente, puede convertirse en un foco de bacterias que afectan la salud.

Por lo tanto, es fundamental contar con una buena rutina de limpieza, que no solo se limite a limpiar el inodoro por fuera, sino también en profundidad. Un método casero se ha convertido viral en las redes sociales, se trata de limpiar el inodoro utilizando cubos de hielo y bicarbonato de sodio.

Limpiar el inodoro con hielo y bicarbonato de sodio

Esta curiosa mezcla funciona, ya que el bicarbonato de sodio, considerado como uno de los productos más potentes para la limpieza del hogar, tiene propiedades desodorizantes, desincrustantes y antibacterianas.

Cuando el bicarbonato se combina con el hielo, potencia su efecto limpiador gracias a que el hielo enfría la superficie y endurece la suciedad, lo cual ayuda a que se desprenda con mayor facilidad al pasarle la escobilla.

Para limpiar el inodoro se debe seguir estos pasos

En primer lugar, se debe echar los cubos de hielo dentro del inodoro. Lo ideal es echar una buena cantidad, que lo llene por completo, hasta rozar la tapa.

Luego, se debe espolvorear una buena cantidad de bicarbonato de sodio sobre el hielo.

Acto seguido, es necesario echar un chorro grande del limpiador de inodoro de preferencia. Se debe echar tanto por las paredes internas del inodoro como por encima del hielo y del bicarbonato.

Una vez están los tres ingredientes en el inodoro, se deben mezclar con la ayuda de la escobilla. A medida que se van mezclando estos ingredientes, se va formando una espuma limpiadora.

El quinto paso consiste en cerrar la tapa del inodoro y dejar que la espuma limpiadora vaya actuando.

Mientras la espuma hace su trabajo, se debe limpiar la superficie exterior del váter, incluida la base y la tapa interna con el limpiador de preferencia frotando bien con una esponja.

Al terminar ese proceso, se debe pasar un paño de microfibra para retirar los restos del producto.

Por último, con ese mismo paño, limpiar el interior del inodoro donde se dejó la mezcla de hielo, bicarbonato de sodio y el detergente.