Cómo
El truco casero para dejar las ventanas brillantes: sin polvo, sin manchas y sin esfuerzo
Una tarea bastante difícil a la hora de limpiar el hogar es asear el exterior de las ventanas de la casa.

Tener unas ventanas brillantes le da una apariencia completamente diferente a la casa. Dejan entrar más luz natural y hacen que el exterior se vea más cuidado. No obstante, limpiar el exterior de las ventanas es una tarea bastante complicada. Con la suciedad del ambiente, la lluvia y el polvo, suele ser difícil quitar las manchas.
Afortunadamente, existe un truco muy sencillo para que se vean relucientes desde el exterior. Lo mejor de este método es que no necesita de productos químicos agresivos, sino productos que tiene en casa, como vinagre blanco y jabón de lavavajillas.

Elementos para realizar este método
¿Qué necesitas?
- Rociador
- Agua tibia
- Jabón para vajilla
- Guantes
- Vinagre blanco o jugo de limón
- Paños de microfibra o esponjas
- Herramienta limpiacristales (con un mango largo si la ventana es muy alta o de difícil acceso)
Paso a paso para limpiar las ventanas por fuera
El vinagre y el jugo de limón son limpiadores naturales que sirven para eliminar la grasa y las manchas de cualquier superficie y dejarlas relucientes. La ventaja de estos productos es que son poco irritantes para la piel, por lo que se puede usar sin usar guantes.

- Limpiar la suciedad superficial: el primer paso es humedecer un paño o una esponja en agua y pasarlo por las ventanas para retirar el exceso de polvo y suciedad.
- Preparar el líquido de limpieza: para este líquido necesita de partes iguales de agua tibia, una parte de vinagre y unas cuantas gotas de jabón. Todo esto se mezcla en un rociador.
- Aplicar la mezcla: una vez tiene lista la mezcla, debe rociarla sobre las ventanas.
- Limpiar en profundidad: para este paso, debe frotar el paño limpio sobre los vidrios con movimientos suaves para no ensuciar. Luego, rociar un poco más de producto sobre las manchas, frotando con fuerza.
- Aclarar: el siguiente paso es remover la suciedad y los restos de jabón con agua limpia y otro paño.
- Secar: con un paño de microfibra o un limpiavidrios, secar bien la ventana.
- Limpiar los marcos: el último paso para dejar las ventanas relucientes es humedecer un paño limpio con un poco de la mezcla y frotar los marcos de la ventana, retirando la suciedad.
Si aún persiste la suciedad en la ventana, puede repetir todo el proceso hasta conseguir el resultado deseado.