El secreto mejor guardado del aloe vera para una piel eternamente joven

La sábila o aloe vera ha sido reconocida como una planta que le aporta diversidad de beneficios al cuerpo. Las propiedades de su gel se han aprovechado desde la antigüedad con el fin de cuidar la piel, pues se le atribuyen sustancias hidratantes y reparadoras.

Se dice que es muy hidratante y un excelente regenerador, contribuyendo a combatir el envejecimiento precoz, lo que se debe a que fortalece las membranas de la piel que provocan las arrugas. El aloe vera también es eficaz para eliminar el acné, las estrías y para tratar las quemaduras o el exceso de sequedad.

Información de la compañía Garnier, en su página web, indica que esta planta tiene la capacidad de retener el agua. De igual forma, posee propiedades astringentes, por lo que también es una buena aliada a la hora de limpiar el rostro.

Es considerado uno de los ingredientes naturales con más capacidad de reparar la piel. Además de nutrirla, gracias a su alto contenido en colágeno y elastina, el aloe vera es perfecto para reparar el tejido dañado por el sol, por ejemplo.

Los beneficios que le brinda a la piel se deben a que el aloe vera contiene vitaminas E, C, A y aminoácidos que favorecen la salud de la dermis. Gracias a ello, existen cientos de productos de venta comercial en el que este ingrediente es protagonista; pero hay formas de sacar provecho de sus bondades de manera casera y sin tener que invertir grandes cantidades de dinero.

Incluir este ingrediente natural en la rutina de belleza es altamente beneficioso porque ayuda a que la piel luzca sana, hidratada, libre de acné y retarda la aparición de los signos de envejecimiento.

Así se puede preparar una crema casera con aloe vera

Ingredientes

- Una hoja de sábila y extraer la pulpa

- Aloe líquido

- Aceite de almendras

- Aceite esencial del aroma de preferencia del usuario

Preparación

1. Hervir un poco de agua, y agregar el gel de aloe vera extraído de la hoja. Mezclar bien con una cuchara de madera hasta que el producto quede homogéneo y uniforme.
2. Cuando se tenga una masa uniforme, se añaden unas gotas de aloe líquido y se vuelve a remover para que se mezclen bien los ingredientes.
3. Una vez la mezcla anterior esté fría, se añade el aceite de almendras y el aceite esencial seleccionado y se continúa revolviendo la mezcla.
4. Con una cuchara de madera, introducir la crema resultante en un envase de vidrio previamente esterilizado.
5. Se cierra bien el envase y se mantiene en un lugar fresco y seco, para que la crema no pierda sus propiedades.

El mejor modo de aplicar esta crema es sobre piel limpia y seca, se puede hacer antes de dormir. Pero es importante antes de aplicarla en la cara, realizar una prueba en una zona más inocua (el antebrazo) para comprobar si no hay reacciones alérgicas. No se debe usar sobre heridas abiertas o quemaduras severas.