CÓMO
El objeto de uso diario que podría tener 40.000 veces más bacterias que un inodoro, según expertos
Diferentes investigaciones han demostrado sus impresionantes niveles de contaminación bacteriana y la importancia de mantener buenos hábitos para evitar poner en riesgo la salud.
Seguramente en algún momento se ha preguntado si hay algo más sucio que el inodoro en cuanto a los objetos que se usan diariamente y, aunque muchos creen que esto no es posible, la respuesta es todo lo contrario.
Diversos estudios han revelado un dato sorprendente sobre las botellas reutilizables de agua, señalando que pueden llegar a tener hasta 40 mil veces más bacterias que la superficie de un inodoro si no se lavan adecuadamente.
Este hallazgo resalta la importancia de adoptar buenos hábitos de limpieza para evitar riesgos de salud asociados con el uso de estos objetos que, de acuerdo con las investigaciones, pueden contener niveles alarmantes de contaminación bacteriana.
Para quienes todavía dudan sobre este descubrimiento, un análisis publicado por la BBC, indica que una botella puede acumular cerca de 20,8 millones de Unidades de Formación de Colonias (UFC), en comparación con las 515 UFC presentes, en promedio, en un inodoro.
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Entre tanto, otro estudio realizado por la Universidad de Henan en China y publicado en Annals of Civil and Environmental Engineering, subraya que un solo mililitro de agua en una botella reutilizable puede contener alrededor de 75 mil bacterias al inicio del día.
A raíz de estos datos, se recalca la importancia de lavar adecuadamente este tipo de recipientes, debido a que la cifra podría aumentar hasta 2 millones de bacterias en solo 24 horas.
Del mismo modo, un análisis elaborado por la Universidad Purdue en Estados Unidos, encontró que el 15 % de las personas no desecha el agua sobrante, sino que tienen la costumbre de rellenar de nuevo la botella sin percatarse de las consecuencias. Este hábito, junto con un simple enjuague del recipiente con agua, no es suficiente para eliminar la suciedad acumulada y, contrario a ello, favorece la proliferación bacteriana.
Lo anterior, implica daños directos a la salud desencadenando una gran variedad de síntomas desde diarrea, náuseas y vómitos hasta fuertes dolores abdominales. En personas con sistemas inmunológicos debilitados, niños, mujeres embarazadas y adultos mayores, el riesgo de infecciones graves puede aumentar considerablemente.
En este sentido, Jorge Timenetsky, microbiólogo del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de São Paulo, advierte que las alergias a hongos presentes en las superficies de las botellas también pueden provocar estornudos, congestión nasal, dolor de cabeza y fatiga en individuos susceptibles.
¿Por qué se acumulan tantas bacterias en estos recipientes?
Según las investigaciones, esta contaminación bacteriana se origina principalmente en la propia boca del ser humano, por lo que microorganismos como estafilococos y estreptococos se transfieren directamente al recipiente durante el consumo de agua.
Adicionalmente, explican que las manos actúan como otro vector de contaminación debido a su exposición a otros elementos de la vida diaria como teclados, teléfonos celulares, botones de ascensores, entre otros.
Después de realizar estas acciones, generalmente las personas manipulan las botellas sin un previo lavado de manos, lo que incrementa considerablemente el nivel de contaminación.
Las encuestas realizadas en el marco de estas investigaciones revelaron que los hábitos de limpieza son insuficientes cuando solo el 42 % de los usuarios limpia su botella diariamente y el 25 % lo hace algunas veces a la semana.