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El lugar correcto de la nevera, que pocos conocen, para guardar la leche y evitar que se dañe rápido
Conozca cuáles son las temperaturas óptimas para conservar la leche y otros trucos efectivos para lograr este objetivo.

Almacenar los alimentos de forma correcta es crucial para la salud, pues de este modo se garantiza su frescura y calidad. Para ello es necesario conocer la estructura de la nevera y las temperaturas que requiere cada producto.
En el caso de la leche, por ejemplo, que es uno de los productos que más se consume en los hogares, muchas personas desconocen la importancia de elegir el lugar correcto en la nevera para guardar este alimento.
Sin embargo, conocer la mejor ubicación no solo ayuda a mantener este producto en óptimas condiciones, sino prolongar su vida útil.
Para aprender a identificar cuál es el espacio ideal para conservar la leche en la nevera, lo primero que se debe tener en cuenta es que la mayoría de estos electrodomésticos cuentan con diferentes zonas que ofrecen variaciones en temperatura y humedad.
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Generalmente, la parte más fría en la nevera se encuentra cerca del fondo y la parte trasera, mientras que la puerta suele ser la zona más cálida, debido a la frecuencia con que se abre, señala el portal español Neder News.
En este contexto, la leche estaría más segura en un ambiente frío y constante, por lo que su ubicación correcta no es en la puerta, como muchos creen, sino en estantes interiores, donde se mantiene una temperatura más uniforme.
Estas características ayudan a prevenir el crecimiento de bacterias y a conservar el sabor y la calidad del producto, eso sí, dependiendo la duración o fecha de vencimiento que tenga.
Los errores más comunes a la hora de almacenar la leche
En primer lugar, está dejarla en la puerta de la nevera, pese a su facilidad de acceso. Este espacio es más propicio para productos menos sensibles a la temperatura, como salsas o jugos.
Otro error común es dejar la leche en su envase original sin tener en cuenta su sellado, incluso cuando se pasa a otro recipiente, ya que al dejarlo abierto se permite la entrada de aire y microorganismos, lo que puede influir negativamente en su calidad.
También hay quienes cometen el error de almacenar la leche en la nevera por periodos prolongados sin verificar su fecha de vencimiento o su apariencia, lo cual es esencial para el consumo.

Consejos prácticos para conservar la leche
Entre las recomendaciones para no fallar en el intento de almacenar la leche está elegir envases que se puedan tapar completamente y sean preferiblemente opacos.
También se aconseja refrigerarla lo antes posible, especialmente cuando recién llega del supermercado o ya se usó parte de la misma.
Por otro lado, es necesario asegurarse de que quede en el espacio adecuado de la nevera, donde pueda mantener la temperatura que necesita.
Finalmente, en caso de comprar leche en grandes cantidades, la mejor opción es dividirla en porciones más pequeñas que se puedan usar rápidamente. Esto facilita el acceso y ayuda a reducir el riesgo de reproducir bacterias.