El ‘life hack’ definitivo para elegir la sandía más dulce del supermercado

Incluir fruta en la dieta es una de las principales recomendaciones de los especialistas. Estos alimentos le brindan una serie de beneficios al organismo que se ven reflejados en mejores condiciones de salud, gracias a que aportan vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes.

En la larga lista de opciones está la sandía, también conocida como patilla, cuyo consumo tiene una serie de bondades. El portal de salud Tua Saúde indica que es un alimento que ayuda a mantener al organismo y la piel hidratada, a la vez que aporta en la mejora de la retención de líquidos, contribuye a prevenir la formación de piedras en los riñones, a cuidar la salud del corazón y a fortalecer el sistema inmunológico.

Estos beneficios se deben a que esta fruta es rica en vitaminas, agua y compuestos antioxidantes, con propiedades antiinflamatorias, hidratantes, antioxidantes, diuréticas, anticancerígenas, digestivas y antihipertensivas.

Este alimento tiene un color fuerte que se debe a la presencia del licopeno, un compuesto con propiedades antioxidantes. Además, tiene un sabor dulce y es ideal para refrescar en épocas de calor.

¿Cómo escoger una buena sandía y que sea la más dulce?

Uno de los mayores retos para consumir frutas en buen estado, dulces y frescas es el proceso de elección. En el caso de la sandía, elegir la mejor y más dulce no es tarea fácil, pero hay trucos que pueden resultar muy efectivos.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de España indica que a la hora de seleccionar una sandía, es importante fijarse en la corteza. Esta debe estar firme y dura, sin zonas blandas que puedan indicar que ha sido maltratada. Las sandías con defectos aparentes, grietas o golpes es mejor no escogerlas.

Otro truco para saber si una sandía está en su punto es la zona de color más claro que tienen todas. Esta área es donde la sandía se apoya en el suelo mientras crece, y no es un defecto, sino, por el contrario, es una señal de que ha madurado de manera correcta.

Por otro lado, el pedúnculo, es decir, la parte donde esta fruta se une a la planta, tampoco debe estar muy seca, y debe tener un olor a fresco.

Por último, existe un truco definitivo y que algunos expertos recomiendan y es golpear suavemente la sandía con los nudillos de los dedos. Si el sonido es hueco, es una buena señal de que la sandía está llena de agua y, por lo tanto, estará jugosa y dulce.

Es clave saber que esta fruta es delicada en su conservación después de cortada, por ello una de las recomendaciones de los expertos es abrirla solo en el momento en que se va a consumir; pero si no se gasta toda, cuando ya se corta, lo mejor es congelarla en bolsas herméticas para mantener sus propiedades.