El cerebro supera el almacenamiento de Google, pero, ¿por qué olvida lo cotidiano? Como dónde deja las llaves

No cabe duda de que el cerebro humano es una de las estructuras más complejas y completas del ser humano y del universo conocido, con una asombrosa capacidad de almacenamiento, comparable incluso con la escala de herramientas tecnológicas como Google.

Aun así, su potencial parece contradecirse, principalmente cuando el ser humano olvida detalles sencillos del día a día como: ¿en dónde dejó las llaves?, ¿cuál es la contraseña del correo?, ¿en qué fecha se celebra el cumpleaños de un ser querido?, etc.

Ante esta duda, la ciencia señala que la respuesta reside en la naturaleza misma de la memoria humana: eficiente, selectiva, pero al mismo tiempo limitada en atención y susceptible al estrés.

“Es la ruptura en la interfaz de la atención y la memoria”, explica Daniel Schacter, profesor de Psicología de la Universidad de Harvard en declaraciones citadas por El País de España.

Es decir, si no se presta atención al acto de colocar las llaves, no se crea una “instantánea” mental útil para recordarlo más tarde, por lo que suele ser un fenómeno más común de lo que muchos creen.

En la mayoría de los casos, de acuerdo con las investigaciones, no indica un problema grave de salud, sino una señal de estar siempre en “piloto automático”, haciendo que el cerebro no registre un momento específico como un recuerdo verdaderamente importante.

Al automatizar actividades como hacer el desayuno, simplemente se deja de prestar atención a los detalles y, por ende, se producen muchos de estos fenómenos de aparentes olvidos cotidianos, explica un artículo publicado en la revista Hola.

En este contexto, también es importante mencionar algunas variables como el estrés, uno de los grandes enemigos de la atención. Esto se debe a que activa una respuesta de lucha o huida en el cuerpo que, de algún modo, provoca una distracción en la mente en tareas sencillas.

De acuerdo con el portal especializado MedlinePlus, “el estrés puede causar muchos tipos de síntomas físicos y emocionales", muchas veces sin que la persona lo perciba. Sin embargo, uno de esos signos de que el estrés puede estar afectando significativamente la vida de un individuo es, precisamente, la mala memoria.

Por otro lado, la ansiedad y la fatiga también pueden provocar una mayor recurrencia de olvidos o de fallos similares como consecuencia del efecto negativo que ejercen sobre la atención.

Este mismo mecanismo explica por qué es posible recordar nítidamente los traumas, entendiendo que el cerebro almacena con mayor fuerza todo aquello que tiene una carga emocional alta.

Esto hace que, pese a las limitaciones que se producen en este campo del ser humano, el cerebro siga siendo una de las estructuras más asombrosas por conocer y la memoria, uno de los aspectos más importantes para fortalecer como un músculo.

Entre los métodos que existen para estimular la memoria y cuidar el cerebro, no se deben pasar por alto aspectos como la buena alimentación, una rutina de descanso completa y diversas actividades que incluyen leer, hacer ejercicio, meditar o hacer cosas nuevas.